La historia de Pieles Pitic es una empresa establecida en el corazón del desierto sonorense que ha vestido a artistas de gran renombre. Esta fábrica de ropa y accesorios de piel está establecida en Pitiquito, y elaboran sus productos de manera meticulosa para entregar calidad reconocida a nivel internacional.
En el corazón del desierto sonorense emerge un rincón de autenticidad y tradición: Pieles Pitic. Establecida en el municipio de Pitiquito, esta fábrica de prendas de piel ha conquistado la preferencia de renombrados artistas nacionales e internacionales, convirtiéndose en un emblema de la moda con sello sonorense.
La fábrica de prendas está ubicada a 270 kilómetros al norte de Hermosillo, la capital de Sonora, y se ha convertido en una parada obligatoria de artistas nacionales e internacionales que buscan vestir con autenticidad y estilo.
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Historia de éxito a nivel mundial
La historia de Pieles Pitic se remonta a su fundación en 1971 por don Fernando Arocha Cantú y su hijo Arturo Arocha Carranza. Desde entonces, la marca ha competido con gigantes de la alta costura estadounidense, vistiendo a leyendas del rock y figuras contemporáneas.
Su prestigio ha trascendido fronteras, llevando el nombre de Pitiquito hasta otras regiones del mundo como Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea.
Chamarras, chalecos, trajes, zapatos y pantuflas son algunas de las obras confeccionadas con piel de cabra, borrego, ternera, avestruz y conejo.
Entre los afortunados en lucir estas creaciones se encuentran nombres tan diversos como Valentín Elizalde, Christina Aguilera, Britney Spears, Christian Nodal, Los Tigres del Norte, Verónica Castro, Cher, y el llamado Rey del Rock, Elvis Presley, cuyos icónicos pantalones de cuero encuentran su origen en esta tienda pitiquitense.
El secreto del éxito de Pieles Pitic
La directora de Pieles Pitic, Carmen Arocha, atribuye el éxito de la empresa gracias a la calidad de sus prendas, todas elaboradas a mano por artesanos sonorenses. La durabilidad, el estilo único y el toque artístico impregnado en cada prenda han conquistado a clientes nacionales e internacionales.
A pesar de los desafíos económicos y la piratería, la firma mantiene su autenticidad y ha reducido la nómina a 17 trabajadores, manteniendo viva la tradición de la confección artesanal.
Pieles Pitic no solo es una fábrica de prendas, es un legado de tradición, creatividad y dedicación artesanal que ha perdurado por más de tres décadas. Con su museo fotográfico, la tienda invita a los visitantes a sumergirse en la historia de los personajes de la moda y el entretenimiento que han elegido lucir sus creaciones.
Guardianas de la tradición
La propietaria actual, Carmen Lizárraga viuda de Arocha, destaca la durabilidad, estilo y calidad de las prendas de Pieles Pitic desde sus inicios hace 54 años. La autenticidad, la atención meticulosa a los detalles y la singularidad de cada prenda han convertido a la empresa en una marca que “vale lo que cuesta”.
Pieles Pitic no solo es una empresa de moda que ha perdurado con los años en el corazón de Desierto de Sonora, sino que se convirtió en un emblema que ha conquistado el corazón de artistas, amantes de la moda y fanáticos de todo el mundo.
Su historia es testimonio de la perseverancia, la autenticidad y la excelencia que definen a esta joya escondida en el desierto sonorense.
¿Te imaginas a Elvis comprando su ropa en el Desierto de Sonora?
Fuentes: El Imparcial, Info Cajeme, El Sol de Hermosillo
