Dentro del deporte femenil, la maternidad no ha impedido a las grandes atletas a dedicarse a lo que más disfrutan hacer, pues contrario a la creencia, sí es posible ser mamá y deportistas de élite
Ser mujer y dedicarse al deporte profesional conlleva vivir situaciones que pueden llegar a ser complicadas en comparación con la rama varonil. Desde procesos como la menstruación, hasta algo más complejo como la maternidad y todo lo que esto implica para una atleta de élite cuya profesión es dedicarse a cierta actividad física que, en algún punto, tiene que verse frenada cuando existe un embarazo.
Aunque no es imposible compaginar la maternidad con el deporte, lo cierto es que puede resultar complicado para muchas mujeres al no existir los protocolos necesarios que protejan su gravidez durante su carrera profesional, por lo que muchas deben elegir entre una u otra opción, teniendo que pausar su recorrido (lo que les afecta en su desempeño posterior) o simplemente optar el retiro definitivo para dedicarse a esta nueva etapa de su vida.
No todas las mujeres deportistas están protegidas durante su maternidad
En un mundo ideal, la maternidad es un derecho laboral para todas sin importar la profesión que se realice; sin embargo, incluso en el mundo del trabajo “tradicional”, aún existen muchas empresas y empleadores que ven el embarazo como un problema que causa la baja temporal de sus empleadas y a pesar de que la ley las protege ante esta situación, aún existen casos de despidos injustificados y discriminación por dicho motivo.
En el deporte, por ejemplo, la misma falta de leyes que garanticen este derecho para las atletas ha llevado a muchas a tener que abandonar su carrera, pues saben que no estarán del todo protegidas durante este periodo y prefieren dedicarse de tiempo completo a la maternidad; algunas otras deciden aplazar la edad para tener hijos, enfrentándose a futuras complicaciones físicas y biológicas.
Por este tipo de situaciones, organizaciones como la FIFA han decidido tomar carta en el asunto
Actualmente, son muchas las mujeres que aún deben luchar por no ser despedidas durante su proceso de convertirse en madres cuando se dedican al deporte de élite, sin embargo, organizaciones como la FIFA han destacado la importancia de proteger a sus jugadoras durante la maternidad, por lo que desde 2020 implementaron un protocolo para defender y proteger este derecho de las futbolistas profesionales.
Cuando una mujer decide tener hijos y está bajo el régimen de la FIFA, existe una regla dentro del Estatuto y Transferencia de Jugadores (as), misma que debe ser respetada por todos los clubes afiliados y su incumplimiento puede traer consecuencias graves para las instituciones. En ella está establecida la remuneración obligatoria de 14 semanas de descanso como mínimo, la obligación del club a garantizar el regreso a cancha de las jugadoras, así como protección contra despidos y brindarles la atención necesaria si la futbolista decide continuar con los entrenamientos hasta cierto punto de su gravidez.
Además, para ellas existe también la posibilidad de colaborar en otras áreas del club durante su proceso de maternidad donde no pongan en riesgo su integridad, pero continúen siendo parte de las actividades de su institución en caso de no querer optar por el descanso total y buscar mantenerse activas durante el embarazo.
En pleno 2024, la maternidad sigue sin ser un derecho garantizado para muchas deportistas
A pesar del año en el que nos encontramos, aún existen deportistas que tienen que continuar luchando por tener la posibilidad de ser mamás sin que esto signifique un desamparo por parte de su club, institución o federación, por lo que aún existe mucho camino por recorrer para poder garantizar que todas las mujeres puedan ser mamás y atletas sin el miedo de perder su trabajo en el proceso.
Con información de FIFA, ESPN y MedioTiempo