El mes pasado, la Bodega Cetto abrió sus puertas para celebrar sus 95 años de historia con la Fiesta de la Vendimia, que marca el inicio de la primera cosecha de vino.
En un mundo donde la industria del vino ha evolucionado y se ha expandido a nivel global, una bodega se destaca como un faro de tradición, calidad y pasión. Grupo Cetto celebra con orgullo sus 95 años de historia, una historia que comenzó en 1928 con la visión de un inmigrante italiano, don Ángelo Cetto, quien plantó las semillas de una tradición vinícola en las fértiles tierras de Baja California.
La historia de Grupo Cetto es un testimonio de tenacidad y dedicación a la vinificación. Don Ángelo Cetto, con sus raíces italianas y sus conocimientos vitivinícolas heredados de su natal Trentino, Italia, estableció las bases para lo que se convertiría en un emporio vinícola en México. En 1951, la segunda generación, encabezada por don Luis Agustín Cetto, continuó expandiendo los viñedos en el Valle de Guadalupe, un lugar privilegiado para la producción de vino en México.
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En la década de los 60 cuando Grupo Cetto decidió dar un salto cualitativo en la producción de vinos, importando nuevos clones y adaptando nuevas variedades al terroir del Valle de Guadalupe. Esta apuesta por la calidad dio sus frutos en 1983, cuando lanzaron al mercado los primeros varietales de la línea L. A. Cetto, que rápidamente ganaron el reconocimiento de los paladares más exigentes del país.
Una empresa de tradición que se adapta a la modernidad
En 1981, la tercera generación se unió a la empresa, con Luis Alberto Cetto liderando la misión de fortalecer la historia del grupo y abrir nuevos mercados internacionales para los vinos mexicanos. Su compromiso con la excelencia y la innovación ha sido fundamental para el crecimiento continuo de la bodega.
Hoy en día, Grupo Cetto sigue en constante evolución bajo la dirección del reconocido enólogo, Ing. Sebastián Suárez. Con cuatro años de experiencia en la empresa, Suárez ha llevado la calidad y la autenticidad de los vinos de Grupo Cetto a nuevas alturas, consolidando la posición de la bodega como un referente de la vinicultura mexicana.
A lo largo de 95 años, Grupo Cetto ha forjado un legado de excelencia, pasión y dedicación a la tradición vinícola. Su contribución a la industria del vino en México y su incansable búsqueda de la calidad merecen un brindis en honor a Don Ángelo Cetto y las generaciones que lo siguieron, manteniendo viva la llama de la vinicultura en Baja California.
Bodega Cetto celebró “La Fiesta de Colores”
La celebracón de la Fiesta de la Vendimia en honor a los 95 años de la empresa tuvieron un nombre especial en la celebración de este año, “La Fiesta de Colores”, nombrada así debido a las tonalidades que ofrece la seimbra durante esta temporada en el Valle de Guadalupe.
El 12 de agosto pasado, la Bodega Cetto abrió puertas para llevar a cabo una bendición de la valiosa cosecha, supervisada por Luis Alberto Cetto. Esta cosecha es la fuente de inspiración para los diversos vinos que se presentan bajo las siguientes etiquetas: L.A. Cetto, Estaciones, Sierra Blanca, Reservas Privadas, Península, Champbrulé, Don Luis Cetto Selección Reservada, Boutique y Angelo Platino.
Durante el evento, se llevó a cabo el icónico concurso de pisoteo de uvas, seguido de una comida en compañía de todos los asistentes y un concierto excepcional a cargo del grupo Myst. Este grupo hizo que el público se moviera al ritmo de éxitos de todas las épocas.
En la actualidad, los viñedos de CETTO en Valle de Guadalupe, San Vicente, San Antonio de las Minas y Tecate en Baja California, junto con su amplio portafolio de productos que abarca desde los vinos de línea clásica hasta los exquisitos vinos premium o de alta gama, son testigos del exitoso camino recorrido por esta empresa 100% mexicana.
¿No se te antoja una copita de vino?
Fuentes: El Sol de Tijuana, El Conocedor, Líderes Mexicanos
