La canícula afecta a la formación de lluvias en diversos estados de México, por lo que se prevé una ola de calor que podría afectar seriamente a la salud.
Nancy Valenzuela / NORO
La canícula es un fenómeno climático que ocurre cada año en México, generalmente entre julio y agosto. Este periodo se caracteriza por temperaturas extremadamente altas y una notable disminución en las precipitaciones. En 2024, se espera que la canícula de inicio entre el 3 de julio y termine el 11 de agosto, es decir, 40 días.
Canícula podría provocar temperaturas mayores a 45°C
La canícula es un periodo de calor extremo durante el verano, caracterizado por la reducción significativa de lluvias y temperaturas que pueden superar los 37 grados Celsius, alcanzando hasta los 45 grados en algunas regiones. En el noro, estados como Baja California y Sonora han llegado a registrar hasta los 50°C.
Este fenómeno se produce debido a la disminución de la humedad en la atmósfera y el fortalecimiento del anticiclón de las Azores, que inhibe la formación de nubes y precipitaciones.
Altas temperaturas por la canícula impactan negativamente varias áreas
Las altas temperaturas de la canícula pueden tener varios efectos negativos en la salud, la agricultura y el medio ambiente. Entre los principales impactos se encuentran:
- Salud pública: La exposición prolongada a altas temperaturas puede provocar golpes de calor, deshidratación y empeoramiento de enfermedades crónicas. Los grupos más vulnerables incluyen niños, adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes.
- Agricultura: La falta de lluvias durante la canícula puede afectar negativamente a los cultivos, reduciendo la producción agrícola y causando pérdidas económicas para los agricultores. Además, la escasez de agua puede impactar el suministro de agua potable y riego.
- Medio ambiente: La combinación de altas temperaturas y sequía aumenta el riesgo de incendios forestales, que pueden destruir grandes áreas de bosques y afectar la biodiversidad. También puede generar estrés hídrico en ríos y lagos, afectando la fauna acuática.
Medidas de prevención para evitar golpes de calor
Para mitigar los efectos de la canícula, es fundamental que la población tome medidas preventivas, tales como:
- Hidratación: Beber suficiente agua durante el día para mantenerse hidratado.
- Protección solar: Usar protector solar, ropa ligera y sombreros para protegerse del sol.
- Evitar exposición prolongada: Permanecer en lugares frescos y evitar la exposición al sol durante las horas pico de calor.
- Cuidado de vulnerables: Prestar atención especial a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
Con información de El Universal, El Financiero y Excelsior