Los adultos mayores son uno de los grupos más vulnerables ante las temperaturas extremas.
En el inicio de la tercera ola de calor del año, México enfrenta temperaturas excepcionalmente altas, superando los 45 grados en 19 estados, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Ante las altas temperaturas, es fundamental comprender por qué el calor afecta más a los adultos mayores, cómo reconocer un golpe de calor y qué medidas tomar para ayudarlos.
¿Por qué perjudica más a los mayores?
Las altas temperaturas pueden ser opresivas para todas las personas, pero para los adultos mayores representan un riesgo aún mayor. Esto se debe a varias razones: en primer lugar, el calor extremo agrava las condiciones de salud comunes relacionadas con la edad, como enfermedades cardíacas, pulmonares y renales.
Además, puede desencadenar delirio, especialmente porque los adultos mayores no sudan tanto como los jóvenes, lo que dificulta que sus cuerpos se enfríen. Este problema se agrava con ciertos medicamentos, como los anticolinérgicos, que reducen aún más la capacidad de sudar.
El entorno y climas: factores que afectan a los adultos mayores
Los adultos mayores son más propensos a deshidratarse, especialmente en climas cálidos y húmedos, y esto puede agravarse con los efectos secundarios de los medicamentos recetados, como los diuréticos y los betabloqueantes.
La deshidratación puede debilitarlos y marearlos, aumentando el riesgo de caídas y lesiones, especialmente en regiones con acceso limitado a agua potable segura.
La calidad del aire también es un factor crucial, especialmente para aquellos con problemas pulmonares preexistentes como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Además, temperaturas que podrían considerarse moderadas para los jóvenes, como 26.7°C, pueden representar un peligro para los adultos mayores con problemas de salud física. Incluso temperaturas de 25.6°C con alta humedad pueden ser peligrosas para ellos.
El impacto del calor nocturno también es significativo, especialmente para aquellos que no tienen acceso a aire acondicionado. La calidad del sueño se ve afectada negativamente, lo que puede resultar en depresión y confusión durante el día.
Cómo reconocer un golpe de calor en adultos mayores
Reconocer los signos de un golpe de calor en adultos mayores es crucial para proporcionar ayuda a tiempo. Algunos signos incluyen:
- Comportamiento inusual: Los adultos mayores pueden volverse confusos o desorientados.
- Somnolencia excesiva: Si una persona mayor parece más somnolienta de lo normal, podría ser un signo de golpe de calor.
- Falta de sudoración: A pesar del calor, si una persona mayor deja de sudar, podría indicar un golpe de calor.
- Negativa a beber agua o comer: La deshidratación puede hacer que rechacen el agua y los alimentos.
Si se sospecha que una persona mayor está experimentando un golpe de calor, es importante tomar medidas inmediatas para enfriar su cuerpo. Esto puede incluir aplicar hielo, agua fría o aire directo. Si la situación es grave, se debe buscar atención médica de inmediato.
¿Cómo ayudar a los adultos mayores durante olas de calor?
La prevención es fundamental para protegerlos durante las olas de calor. Algunas medidas preventivas incluyen:
- Permanecer en lugares frescos y bien ventilados.
- Mantenerse hidratado: Beber agua regularmente, incluso si no se siente sed.
- Evitar la exposición directa al sol: Especialmente entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde.
- Vestir ropa ligera: Optar por telas transpirables y de colores claros.
El calor extremo representa una grave amenaza para la salud de los adultos mayores, quienes requieren una atención especial durante estas condiciones climáticas.
Reconocer los signos de un golpe de calor y tomar medidas preventivas pueden ayudar a proteger a esta población vulnerable y prevenir tragedias.
