Conoce Las Manitas, una joya rupestre en la sierra de Los Cabos. Sumérgete en la historia de la región con pinturas prehistóricas y disfruta de la naturaleza.
A pocos minutos del bullicio del Aeropuerto Internacional de Los Cabos, se esconde un secreto bien guardado: Las Manitas.
Este rincón rural, ubicado al norte de San José del Cabo, representa una escapada perfecta para aquellos que buscan desconectarse de la rutina y sumergirse en la majestuosidad de la sierra de Los Cabos.
Los visitantes que se adentran a visitar a este lugar son recibidos por paisajes naturales que incluyan una variada fauna y flora, desde correcaminos hasta cactáceas y palmeras.
El acceso a Las Manitas comienza en el poblado de Santa Anita, donde los viajeros pueden abastecerse de víveres para la travesía y probar los famosos burritos de harina de la región. Desde este punto, un trayecto de aproximadamente 10 minutos conduce a una desviación hacia la izquierda señalizada como “Presa Las Palmas”.
A partir de la señal, un camino de terracería serpenteante lleva a los aventureros hacia el corazón de la sierra, donde la naturaleza se ha protagonista del panorama.
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Es importante conocer que la señal de celular en la zona es mala, y que hay que cruzar riachuelos, subir y bajae por el mismo camino.
Al llegar a Rancho Los Naranjos, se gira a la derecha para seguir la flecha naranja que conduce a un amplio estacionamiento. Aquí, una cabaña y un costo simbólico de $50 pesos por vehículo dan acceso al paraíso natural de Las Manitas.
Arte rupestres y naturaleza en armonía en Las Manitas
El nombre “Las Manitas” proviene de una imponente roca gigante que se alza majestuosa en medio del paisaje.
Aquí, los visitantes pueden conocer de cerca las pinturas rupestres que datan de hace al menos 3000 años, creadas por antiguas poblaciones indígenas como los edues o coras.
Las representaciones incluyen huellas de manos de distintos tamaños, líneas largas y figuras de animales monteses, creando un vínculo tangible con el pasado ancestral de la región.
Además, Las Manitas también se distingue como un destino para las personas de espíritu aventurero; es un destino perfecto para disfrutar de un día de picnic en familia o con amigos, explorar los arroyos y estanques que serpentean por la sierra, e incluso acampar bajo un cielo estrellado.
El sitio cuenta con áreas designadas para acampar y asadores, brindando la oportunidad de prolongar la estadía y sumergirse por completo en la experiencia natural.
Conservación y conexión con la naturaleza
A medida que Las Manitas gana popularidad, es fundamental que los visitantes adopten prácticas responsables para preservar este tesoro natural. Se alienta a todos los aventureros a dejar el lugasr tan limpio como lo encontraron, llevándose consigo toda la basura y minimizando su impacto ambiental.
Al respetar y valorar este entorno único, se garantiza que las generaciones futuras pueden disfrutar de su belleza y significado histórico.
En resumen, Las Manitas es mucho más que un conjunto de pinturas rupestres: es un santuario natural que invita a los viajeros a conectarse con la línea, la historia y la esencia misma de la región de Los Cabos.
En un mundo cada vez más dominado por la tecnología y la prisa, este oasis rural ofrece un recordatorio reconfortante de la belleza y la serenidad que se encuentran en la naturaleza intacta.
¿Por qué viajar a una zona con pinturas rupestres?
Viajar a una zona con pinturas rupestres, como en Las Manitas, es sumergirse en un viaje en el tiempo, donde las rocas se convierten en lienzos que cuentan historias milenarias. Estas expresiones artísticas prehistóricas no solo revelan la creatividad y espiritualidad de antiguas culturas, sino que también ofrecen una conexión tangible con nuestros ancestros.
La experiencia de contemplar estas obras en su entorno original proporciona una perspectiva única sobre la vida y las creencias de quienes las crearon, convirtiendo el viaje en una fascinante travesía entre la historia y la naturaleza.
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Fuentes: Viaja Como Local, Tendecia
