Familiares de desaparecidos y organizaciones de defensa de los Derechos Humanos develaron “Plasmando Esperanzas”, un mural de vitromosaico frente a la fiscalía general de Chihuahua
El pasado 9 de junio se dio a conocer el antimonumento “Plasmando Esperanzas” en la Plaza de la Justicia en la ciudad de Chihuahua, Chihuahua, frente a la fiscalía general del estado. Esta es un antimonumento que representa a cada una de las personas desparecidas en el estado.
El mural se planeó de manera colectiva a partir de ideas que los familiares de las personas desaparecidas plantearon, y a lo largo de varios meses trabajaron para realizar el mural, que busca convertirse en un grito que permanecerá hasta que sean encontrados.

“Plasmando Esperanzas” es una protesta producto del reclamo y el dolor de las familias. No tiene la intención de convertirse en un elemento decorativo de la ciudad, sino que busca generar reacciones, sacudir, provocar y sensibilizar ante un tema que genera heridas permanentes.
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Del 15 de marzo de 1964 al 15 de abril de 2023, la Comisión Nacional de Búsqueda registró un total de 3,540 personas desaparecidas y no localizadas en Chihuahua. Ese es el número exacto de mosaicos que conforman el antimonumento.
“Plasmando Esperanzas”, una protesta artística hecha desde el dolor
Este proyecto fue realizado por los familiares de los desaparecidos con el apoyo del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Cedehm). En su composición trabajaron niños y adultos, cortando piezas con pinzas especiales para el material en sesiones de trabajo que se llevaron a cabo en Chihuahua, Cuauhtémoc y Parral, que en conjunto conformaron varias horas.
“Este antimural le debe recordar a las autoridades pasadas, presentes y futuras, así como la sociedad en general, la fundamental demanda de justicia en torno de desaparición de cada persona, que esta obra sea un símbolo de la resistencia creativa para y por las personas desaparecidas”, compartió María Olaya Dozal Rocha, madre de Alejandra Olaya Chánez Dozal, desaparecida en el 2009 en Cuauhtémoc, Chihuahua.

Como la historia de Olaya Dozal hay miles, que se unificaron para organizar esta protesta artística. “Porque aunque se nos desgate la vida, no quitaremos el dedo del renglón exigiéndoles la búsqueda de la verdad y la justicia”, reiteró.
Por su parte, Irma Arellanez Hernández, fundadora del colectivo de familias buscadoras Tesoros Perdidos de Sinaloa, leyó para los presentes en la ceremonia el texto que se expone en la placa detrás de la obra.
“¿Qué es el antimonumento?, un antimonumento es protesta, es reclamo y dolor. No es un elemento decorativo que busca embellecer. Al contrario, tiene la intención de generar reacciones, sacudir, provocar cuestionamientos y sensibilizar ante una herida que permanece abierta, no conmemoran un pasado, es la apropiación de un espacio público para denunciar violaciones a derechos humanos y exigencia de justicia”, compartió.
Un grito que exige mayor seguridad para Chihuahua
Al evento de inauguración asistieron diferentes autoridades estatales y municipales, quienes fueron invitadas directamente por la Cedehm. El fiscal General del Estado, César Jáuregui Moreno compartió con los asistentes que Chihuahua no debe olvidar la deuda que se tiene con las familias que han sufrido las consecuencias de la violencia en el estado, por lo que resaltó la necesidad de abordar los desafíos a los que se enfrenta la dependencia.

“Plasmando Esperanzas” plasma hechos sociales que no deben ocurrir de nuevo, y que dejan heridas que no sanan y que dejan mucho dolor, la intención del antimonumento, que fue compartido por un miembro de la Cedehm, es hacer visible la tragedia, los desaparecidos y las miles de personas asesinadas por buscarlos para se convierta en un reclamo y una exigencia a la justicia que no ha sido cumplida por parte del estado.
¿Ya te tocó ver este antimonumento en Chihuahua?
Fuentes: El Heraldo de Chihuahua, La Silla Rota, Raíchali Noticias