El Colegio Revolución fue construido sobre un cementerio, conoce su historia.
El Colegio Revolución, un antiguo y emblemático centro educativo en Ciudad Juárez, se erige como un tesoro histórico y estético cargado de enigmas.
Con 84 años de existencia, esta institución sigue en pleno funcionamiento, arraigada en la comunidad estudiantil y docente que la rodea.
La construcción del Colegio Revolución tuvo lugar el 13 de marzo de 1939, durante el mandato del presidente Lázaro Cárdenas Del Río, convirtiéndose así en la segunda escuela primaria en ser establecida en Ciudad Juárez.
En sus primeros años, esta escuela se dedicaba principalmente a la educación de hijos de campesinos y obreros, y su diseño reflejaba el estilo Art Deco, similar a otros centros educativos de la época en el país.
Conformado por 42 aulas y un salón de actos, este último destacaba por su diseño y capacidad para albergar hasta 500 personas. Fue en este recinto donde el presidente Cárdenas Del Río pronunció su discurso inaugural.
Un detalle curioso de su estructura es la presencia de dos entradas, una de las cuales permite apreciar dos de los tres niveles del edificio debido al desnivel del terreno. La otra entrada, en cambio, ofrece una vista completa de la altura del edificio.
Según la Gaceta Informativa del Instituto Nacional de Antropología e Historia de Chihuahua, en su edición de marzo de 2023, se reveló que el sitio contaba con dormitorios y una enfermería.
Hoy en día, el Colegio Revolución alberga alrededor de 215 estudiantes en el turno matutino y 80 en el vespertino, la mayoría de ellos son hijos e hijas de personas que se dedican al comercio formal e informal en la zona, cercana al Centro Histórico de la ciudad.
Estos datos fueron proporcionados por José Roberto Fernández Muñoz, historiador y autor del artículo publicado en dicha revista.
Algunas aulas permanecen cerradas en la actualidad, sirviendo únicamente como depósito de mobiliario antiguo o en desuso.
¿Qué sucedió en el Colegio Revolución de Ciudad Juárez?
Corría el año 2006 y el entonces alcalde Héctor “Teto” Murguía Lardizábal se encontraba en su segundo mandato al frente de la presidencia municipal.
Una de las iniciativas destacadas durante su gestión fue la construcción de estructuras conocidas como “domos” en varias escuelas de la localidad, con el fin de proteger a los estudiantes del calor y las lluvias.
Las escuelas que solicitaban la construcción de estos domos para sus canchas deportivas y espacios de actos cívicos recibían respuesta por parte del gobierno municipal.
Durante los trabajos de excavación para los cimientos, los obreros se alarmaron al descubrir restos humanos enterrados bajo tierra.
La policía acudió de inmediato, deteniendo la obra y dando inicio a las investigaciones. Se descubrió que no se trataba de un solo individuo, sino de varios, cuyos restos yacían sepultados en ese lugar, lo cual hizo pensar que se trataba de un antiguo cementerio.
Hasta 1926 el Colegio Revolución fue un cementerio
Felipe Talavera, historiador de Ciudad Juárez, explicaría en entrevistas realizadas años después del hallazgo que aquel sitio era el segundo cementerio más antiguo de la ciudad, en funcionamiento hasta 1926. Sin embargo, no se encontraba directamente debajo de la escuela, sino a un costado de ella.
Durante la construcción, algunos de los cuerpos fueron trasladados al Panteón de la Chaveña, pero quedaron huesos que, con el paso del tiempo y los movimientos naturales del suelo, terminaron siendo descubiertos debajo del colegio.
Por su parte, Fernández Muñoz sostiene que a principios del siglo XX, ese terreno fue utilizado como un cementerio clandestino para los combatientes caídos durante la Revolución Mexicana, y más tarde se convirtió en un panteón municipal.
Fuentes: Radio Fórmula, El Heraldo de Juárez
