El Asalto a las Tierras fue un movimiento agrarista que logró que muchos mexicanos ocuparan las tierras que habían sido entregadas a estadounidenses y eran trabajadas por chinos, japoneses e hindúes.
El Asalto a las Tierras fue un movimiento organizado por campesinos en Mexicali, Baja California, para luchar por su derecho a trabajar tierras, ya que habían sido concesionadas durante el porfiriato a latifundistas de los Estados Unidos.
El presidente Porfirio Díaz, en aquel momento de la historia mexicana, había entregado un grupo de estadounidenses con el objetivo de crear un enclave algodonero en ese valle de Baja California Sur.
El suceso llamado “Asalto a las Tierras” tuvo lugar un 27 de enero de 1937. Fueron las comunidades rurales encabezadas por Hipólito Rentaría y Leonardo Guillén, las que lograron organizarse, luego de varios años de insistir por las tierras al gobierno mexicano, con Lázaro Cárdenas como presidente, de quien recibieron la ayuda con la en ese entonces reciente reforma agraria.
Las tierras de la frontera estaban concesionadas por una empresa llamada Colorado River Land Company. Esta compañía con base en San Francisco, California, el año de 1904 había adquirido los derechos para cultivar las tierras del Valle de Mexicali. Los encargados de la empresa rentaban las tierras a chinos y japoneses, con la única obligación de que las prepararan para el cultivo y sembraran algodón. Fue de ese modo que el valle se convirtió en “el rancho algodonero más grande del mundo”.
Estas comunidades de campesinos se reunían en la Escuela Emiliano Zapata. Es ahí donde decidieron llevar a cabo el “asalto a las tierras”, un hecho que es parte fundamental de la historia de la región.
La organización de campesinos empezó a marcar con banderas rojas los ranchos que consideraron según sus acuerdos les correspondían. Esos ranchos en esos momentos eran trabajados principalmente por japoneses, chinos e hindúes. La intención era apoderarse de las tierras luchando mano a mano. Hasta ese momento, solo unos cuantos mexicanos habían podido rentar algunas tierras a las empresas americanas que se habían instalado en el lugar.
Asalto a las Tierras por una mejor economía
Cuando los estadounidenses que eran terratenientes regresaron a su país, muchos otros mexicanos, en su mayoría hombres pero también mujeres de campo, provenientes de toda la República, se les brindó el apoyo para instalarse en el Valle de Mexicali.
Muchos de los trabajadores que se instalaron en el valle, con el tiempo vieron buenos resultados con la estabilidad de su economía. En años posteriores, a escala mundial se incrementó la demanda de algodón y esas tierras se convirtieron en la principal fuente de ingresos y beneficios para la región.
Asalto a las Tierras desde la actualidad
Este 2023 se cumplieron 86 años de este hecho histórico que marcó un rumbo claro para lo que es el día de hoy este territorio mexicano.
Oscar Hernández Valenzuela, historiador y coordinador del Archivo Histórico del Municipio de Mexicali, comentó para El Imparcial que este momento de la historia de la capital de Baja California no debe morir, y debe ser recordado por las nuevas generaciones. Expresó también: “este movimiento nos da identidad, es algo muy importante para el Valle de Mexicali y para todo mexicalense, pues fue una muestra de lucha y entrega, pues defendieron las tierras que ya estaban en manos de los extranjeros”.
Que se haya mexicanizado el Valle de Mexicali gracia a el Asalto a las Tierras, le aseguró en aquella época buena salud al campo, mejor economía a la región y al progreso de la sociedad.
