La cascada de Basaseachi, uno de los emblemas naturales y turísticos de Chihuahua, perdió por completo su caudal y se encuentra en una situación que pocas veces se ha visto.
Por tercer año consecutivo, la Cascada de Basaseachi, ubicada en el municipio de Ocampo, Chihuahua, perdió por completo su caudal debido a la prolongada sequía que afecta la región.
Esta cascada, con una caída de casi 245 metros, es considerada uno de los principales atractivos turísticos de la entidad y del país, pero actualmente se presenta como símbolo de la grave crisis hídrica que enfrenta la zona.
La ausencia de agua en la Cascada de Basaseachi no solo afecta el turismo local, sino que también genera graves problemas de abastecimiento para las comunidades circundantes.
El Secretario Municipal de Ocampo, Ramón Grijalva, alertó sobre la severidad de la situación, indicando que la reducción en el caudal del río Basaseachi afecta directamente el suministro de agua para consumo humano en varias poblaciones del municipio.
Estrategias para mitigar la falta de agua
Ante esta situación crítica, las autoridades municipales han comenzado a implementar medidas urgentes para resolver el conflicto del suministro de agua.
La Presidencia Municipal, en colaboración con el Gobierno del Estado, está trabajando en la construcción de sistemas de agua potable alternativos para garantizar el abastecimiento durante la sequía prolongada.
Se espera que estas iniciativas proporcionen soluciones a corto plazo, mientras se aguarda la temporada de lluvias para una posible recuperación de las fuentes de agua.
Crisis turística en Chihuahua por sequía de la Cascada de Basaseachi
La cascada de Basaseachi, con sus casi 245 metros de altura, es reconocida como uno de los principales destinos turísticos de Chihuahua y del país. Sin embargo, la ausencia de agua podría afectar drásticamente esta actividad económica vital para la región.
En años anteriores, se había observado una disminución del flujo de agua, pero las condiciones climáticas actuales se consideran atípicas y particularmente severas. Las altas temperaturas y la sequía prolongada están transformando el paisaje y poniendo en riesgo tanto el atractivo natural como el sustento de las poblaciones cercanas.
Esperanza en la temporada de lluvias
Ante este panorama atipico, las autoridades locales y estatales están trabajando en la construcción de sistemas de agua potable para garantizar el suministro durante la sequía.
Se espera que la temporada de lluvias pueda traer alivio y contribuir a la recuperación de las fuentes de abastecimiento hídrico en la región.
El futuro de la Cascada de Basaseachi y de las comunidades que dependen de ella para su subsistencia se encuentra estrechamente ligado a la capacidad de la naturaleza para restaurar su equilibrio.
Mientras tanto, la esperanza reside en la llegada oportuna de las precipitaciones que permitan recuperar este monumento natural, tan significativo para Chihuahua y para el país.
Importancia del río Basaseachi en la Sierra Tarahumara
El Río Basaseachi juega un papel fundamental en la región al ser un componente clave del ecosistema del Parque Nacional Basaseachi. Este río no solo alimenta la famosa cascada que atrae a turistas de todo el país, sino que también sostiene la biodiversidad local al conectar ecosistemas con otras Áreas de Protección de Flora y Fauna, como Papigochic y Tutuaca.
Esta conectividad forma un corredor biológico vital que permite el movimiento y la interacción de especies importantes como el oso negro, el puma y el venado cola blanca.
La sequía que afecta al Río Basaseachi pone en riesgo esta conectividad y amenaza con aislar a estas especies, lo que podría llevar a una reducción significativa de sus poblaciones y a la pérdida de diversidad en la región.
La sequía del Río Basaseachi no solo impacta en la biodiversidad local, sino que también compromete la capacidad del ecosistema para proporcionar servicios ambientales vitales que sustentan la vida en esta área.
Fuentes: El Sol de México, N+, El Heraldo de Chihuahua, Tiempo, Conanp
