A principios de 1990, el artista Federico Silva comenzó la obra “El principio” en la presa Huites, en Sinaloa, un lugar que actualmente recibe a cientos de turistas
Choix es un municipio señorial ubicado en Sinaloa, referente de la zona norte del estado. Este lugar es hogar de la presa Luis Donaldo Colosio, mejor conocida como presa Huites. Esta reserva es una de las más atractivas visualmente del noroeste de México, pues ofrece una gran variedad de opciones para hacer ecoturismo, como el recorrido por el túnel de piedra de 5 mil metros, que cuenta con una serie de pinturas rupestres contemporáneas realizadas por el artista plástico Federico Silva en 1994.
Silva es conocido como uno de los escultores más representativos del país. Entre sus obras más destacadas se encuentra la Fuente solar, Alux de la muerte, Pájaro C, Serpientes del Pedregal y varias esculturas en España, Estados Unidos, Francia, Japón y Jamaica. Sin embargo, muchos desconocen que esta obra estuvo a su cargo e incluso se ha tenido la falsa idea de que las pinturas fueron obras de indígenas
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El mural de pinturas estilo rupestre de Federico Silva se llama “El Principio”, y recorre una longitud de 235 metros, con nueve de alto y nueve de ancho aproximadamente. La serie de pinturas fue un trabajo de cuatro años, iniciando en 1993 y terminando en 1996. Este proyecto se dio bajo invitación de los directivos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quienes en enero de 1992 dieron inicio de construcción de la hidroeléctrica, hoy en día la más grande del noroeste del país abasteciendo al estado de Sonora principalmente.
Federico Silva fue invitado a realizar una escultura que sería el símbolo representativo de la presa. Al principio, esta se había pensado como una escultura con espejos que reflejara iluminación a lo alto del cerro de la presa huites. Sin embargo, cuando el artista empezó a recorrer la zona supo de inmediato que lo que ahí quería hacer era una pintura que culminó en una pieza que para cada visitante tiene interpretaciones distintas. La más compartida es que la cueva Huites es el lugar donde los indios lanzan sus flechas al infinito en busca del espíritu de la muerte, esto en referencia a elementos humanos, de constelaciones y relacionados a la muerte que se logran apreciar.
El proceso de realización del mural de Federico Silva
Las pinturas rupestres se realizaron con el apoyo de más de 50 artistas de la localidad, entre carpinteros, artesanos, herreros y expertos en otros oficios, muchos de ellos trabajaban en la construcción de la presa y dinamitando la roca.
De acuerdo con Xavier Moyssén, autor del texto “Las pinturas rupestres de Federico Silva” incluido en el libro de arte del mismo nombre publicado por el Museo Federico Silva de San Luis Potosí, Federico Silva diseñó un plan de trabajo detallado que abarcaba aspectos como el tratamiento del espacio, la composición, los colores, la iluminación eléctrica, los andamios tubulares y el tema a representar.
Para llevar a cabo la composición y asignar tareas específicas a los siete grupos de trabajo dentro de la cueva, esta fue dividida topográficamente en 84 arcos que estaban separados por una distancia de tres metros. Las pinturas se aplicaron directamente sobre la roca, sin realizar ningún tipo de aplanado previo, apuntando un láser para reflejar los trazos enlas paredes del sitio. Según Moyssén, se utilizaron diversas tonalidades para evitar contrastes entre los colores empleados.
Las vistas a la cueva de la presa Huites y sus pinturas rupestres
Para entrar a las áreas de presa Huites es necesario seguir ciertos protocolos para salvaguardar la seguridad de los visitantes. Aquí los turistas que quieren entrar a la zona de la cueva con arte rupestre son acompañados por personal de la CFE, empresa federal que se encarga del mantenimiento y seguridad del lugar.
El túnel donde se ubica el mural de pinturas rupestres se encuentra cerrado y para visitar antes la zona de la presa Huitres se debe solicitar un permiso a la CFE, proceso similar para recorrer otros espacios como la plaza cívica, la cortina y la central. Los requerimientos antes de entrar es la revisión del vehículo, no estar ingiriendo bebidas alcohólicas y aceptar se acompañados por guardias. Los recorridos para la cueva se realizan con el apoyo de cronistas del municipio y miembros de la crónica nacional.
En la presa Huites además de la visita a las pinturas rupestres, se puede realizar una serie de actividades como senderismo, bicicleta, pesca deportiva y más. Los habitantes de Choix están orgullosos por el estado en el que se ha mantenido la zona, respetando el ecosistema y la limpieza del lugar, por lo que invitan a todos los visitantes a cuidar el entorno.
¿Te gustaría visitar la presa Huites en Sinaloa?
Fuente: El Debate, Milenio, Viajando x Sinaloa, Esto es Sinaloa, Escapada H.
