Los campos de Sinaloa han tenido un aumento considerable de trabajadoras agrícolas en los últimos años. Según datos del Inegi, de 2007 a 2022 su presencia aumentó en un 17% en esta industria liderada por hombres
México ha sido un país en el que históricamente los hombres tenían el protagonismo en las labores del campo, y las mujeres, jóvenes y niños eran considerados como acompañantes de jornaleros. Sin embargo, la fuerza de trabajo que han representado las mujeres en la industria ha hecho que obtengan un papel más activo.
Según la Encuesta de Ocupación y Empleo (ENOE), en el 2019 se registraron 323 mil mujeres jornaleras, que representan un 11% del total de asalariados del sector. Sin embargo, en estados como Sinaloa representan a más del 35% de los jornaleros.
El trabajo agrícola ha sido muy poco reconocido en México. En lo laboral existen diferencias en cuanto a salarios y jornadas de trabajo entre hombres y mujeres, sin embargo, esta oportunidad de incorporación ha hecho que las mujeres cuenten con una fuente de ingresos propia.
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Tanto sus ingresos como sus condiciones laborales se mantienen al margen de la precarización, debido a que en muchos casos no existe un contrato escrito que avale un sueldo, que influye en el acceso a prestaciones, y esta informalidad afecta a quienes tienen menor escolaridad, a personas indígenas y en mayor medida a las mujeres.
Sinaloa es el estado con mayor número de trabajadoras agrícolas
De acuerdo con el Censo Agropecuario 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la participación de las mujeres en la industria, del 2007 al 2022 ha tenido un aumento de 17 puntos porcentuales.
En el 2007, que es el último año del que se tenía referencia en el censo, la fuerza obrera que representaban las mujeres era del 14%, y en el 2022 subió al 30.4%. El censo precisó que el total de la mano de obra en Sinaloa es de 590,471 trabajadores, de los cuales 410,769 son hombres, y 179,702 son mujeres.
“A nivel nacional la participación de la mujer es del 16 por ciento en las actividades del campo, quiere decir que en Sinaloa estamos muy por encima de la media nacional respecto de la participación de la mujer en las actividades del campo, hasta ahí estamos viendo el reflejo de la equidad de género”, destacó el coordinador Estatal del Inegi, Rafael René Valdez García.
¿Cómo es el trabajo en el campo para la mujer?
A pesar de los altos porcentajes de mujeres en el campo, no quiere decir que tengan las mejores condiciones laborales, ya que muchas veces su sueldo es menor al de los hombres por considerarse que su labor es en apoyo a la familia, y no como principal fuente de ingresos.
Las mujeres representan una mayor tasa de incidencia de enfermedades causadas por el trabajo, especialmente trastornos musculoesqueléticos, causados por el uso de herramientas de gran tamaño diseñadas para hombres. Además, existe una segregación de la mujer a labores manuales no mecanizadas, en general desempeñan tareas menos cualificadas y difícilmente están al mando de los equipos.
Uno de los factores del aumento de la presencia de las mujeres en estos empleos se debe, en gran medida, a una pauta de género, ya que en las zonas rurales tienden a participar en la fuerza laboral a una edad más temprana a diferencia de las zonas urbanas, pero son también las mujeres a las que menos oportunidades de estudios les ofrecen en comparación con los hombres, por lo que se integran antes a las filas de la industria agrícola.
En el recuadro de edades de las personas que conforman la fuerza laboral, se destacan las que están entre los 45 y los 65 años, conformando el 43%, seguido por los de 65 años y más, siendo el 36.2% del total. Que la fuerza laboral agrícola esté conformada en su mayoría por adultos y adultos mayores se debe a la migración de los más jóvenes a las ciudades en busca de actividades económicas más rentables.
¿Qué opinas de las diferencias a las que se enfrentan las mujeres que integran a esta industria?
Fuentes: El Sol de Mazatlán, Línea Directa, Jornada, Yahoo
