La flor de cempasúchil es considerada un símbolo de identidad nacional y es endémica del continente americano y se compone de 58 especies, de las que 35 habitan México.
Con la llegada del Día de Muertos en México, implica que las personas emprendan la búsqueda de pan de muerto, ofrendas y cempasúchil mexicano para adornar los altares que se elaboran en memoria de sus fallecidos.
Tradicionalmente se pensaba que los pétalos de cempasúchil guardaban el calor del sol y además servían para iluminar el camino de nuestros difuntos, pues además de ser una ornamenta para el altar, fungen para formar el camino de los muertos.
La flor de cempasúchil es considerada un símbolo de identidad nacional y es endémica del continente americano y se compone de 58 especies, de las que 35 habitan México, por lo que nuestro país es considerado como centro nativo de esta flor.
Por su parte, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), reveló que se tiene evidencias arqueológicas que indican que el cempasúchil se domesticó y era usado en Mesoamérica desde hace 300 mil años y a pesar de ser una flor mexicana, ha sido tomada por países como China, que actualmente es potencia en su producción.
“La tradición de las culturas mesoamericanas alrededor del cempasúchil la asociaron principalmente al uso ceremonial religioso en las celebraciones del Xantolo para Día de Muertos, ya que consideraban que sus flores representaban al sol y servían para iluminar el camino de las almas en su peregrinar hacia el inframundo, Así nuestros campesinos mantuvieron la tradición de cultivar pequeñas parcelas y huertos familiares para proveer de flores a sus familiares difuntos”, señaló la Sader, sin embargo, en la actualidad esa producción se hace en gran medida con semilla extranjera.
El cempasúchil mexicano
Es importante destacar que, el género Tagetes cuenta con más de 60 especies que se encuentran desde el sureste de Estados Unidos hasta Argentina y a pesar de que México tiene muchas especies y muchas variedades nativas, el mercado de cempasúchil está dominado por la variedad marigold, que es cultivada a partir de semilla exportada y modificada proveniente de países como China e India.
Esta variedad extranjera de cempasúchil generalmente es más pequeña, puede venderse en macetas y son fáciles de utilizar como decoración.
Sin embargo, las semillas que da esta variedad de flor no germinan, además de que consumir este tipo de flores obliga a los campesinos a cultivarla, comprar la misma semilla todos los años y frenar la biodiversidad/cultivo de las variedades mexicanas.
¿Cómo diferenciar la variedad marigold del cempasúchil?
Generalmente, la marigold son flores en forma de bola, sol plantas cortas, baratas y que entre flores parecen clones y son de color naranja o amarillas, además de que siempre se vende en macetas, debido a su tamaño.
Pero México cuenta con dos variedades nativas que también sirven como decoración y es muy importante preservar.
La primera es Tagetes erecta que generalmente se vende por ramo, porque la planta tiene tallos muy largos, en comparación con la marigold, las flores de esta variedad son más delicadas, la flor se ve como esponja y en los mercados se vende por ramos por su altura.
También está la Tagetes Patula, generalmente conocida como “clemolito”. Esta variedad es muy parecida a la marigold, la diferencia es que esta planta da semillas que sí pueden germinar y se pueden encontrar plantas macho y hembra.
Esta variedad dura mucho más tiempo y es pequeña, por lo que puede venderse también en macetas pequeñas para decorar y sus pétalos son de dos colores: naranja y amarillo.
Con información de Sopitas, Revista Central, Forbes, La Prensa
