La cirugía de alargamiento de estatura cuesta alrededor de 70 mil dólares y se ha popularizado en Estados Unidos, Asia y Europa.
Lo hemos visto todo. En Estados Unidos, algunos países de Europa y Asia ha comenzado a popularizarse desde hace un par de años atrás una cirugía poco convencional: el alargamiento de estatura.
Sí, di adiós a tu baja estatura si es que no te gusta, porque cirujanos ofrecen una nueva operación que parecía algo imposible, pero que hoy en día es una realidad, aunque a diferencia de otras es más invasiva.
Esto se refiere a que la cirugía de alargamiento de estatura conlleva romper el fémur o la tibia para insertar un clavo magnético y poco a poco generar crecimiento en las personas.
La mala noticia de todo es que la cirugía ronda los 70 mil dólares y que es un procedimiento muy doloroso, de acuerdo con los cirujanos, no solo por romper huesos, sino por el proceso de recuperación que conlleva.
La cirugía de alargamiento de estatura o alargamiento óseo puede permitir un crecimiento de hasta 16 centímetros, algo que ha generado aún más atracción entre los hombres, quienes han sido los más interesados en aplicarla.
De acuerdo con cirujanos especialistas en la materia, en Estados Unidos esta práctica se ha ido popularizando entre varones con dos puntos específicos: profesionistas en ingeniería y gente con mucho dinero, factores que no son un patrón, pero sí llaman la atención.
En tanto, en China se ha popularizado y ha sido un éxito principalmente para las mujeres que se animan a aumentar su tamaño.
Eso sí la mayoría de los varones que están buscando la cirugía rondan entre los 25 y 40 años de edad y, de acuerdo con especialistas, su objetivo es dejar atrás la baja autoestima o inconformidad creada por su baja estatura.
Pero no solo se trata de un tema de estética, pues con los altos números de eficacia que tiene la cirugía de alargamiento de estatura, también está siendo utilizada por personas con patologías que han afectado su crecimiento.
¿Cómo funciona la cirugía de alargamiento de estatura?
Lo primero es romper la tibia, el fémur o los dos, esto dependerá de la cantidad de centímetros que se quieran aumentar; y aunque se trata de fracturar tiene un proceso muy cuidadoso para no afectar el procedimiento. Posteriormente se debe introducir un clavo electromagnético.
Este clavo será vital para la función de crecimiento, pues tiempo después se emitirán ondas a través de un control remoto que permitirán al tornillo ir saliendo y así permitir el crecimiento lentamente del hueso, que podría ser de un milímetro por día.
Luego de tener el espacio indicado por los médicos se iniciará la fase de crecimiento del hueso “nuevo” en la zona previamente trabajada, es decir, son alrededor de seis meses en total para reanudar actividades.
¿Te animarías a realizarte una cirugía de alargamiento óseo?
Créditos: BBC/The Objective
