La talentosa empresaria, Edna Fong Payán, revolucionó en la industria del té helado con Jaztea, una marca que respeta la tradición china y que se produce en Sinaloa.
En el panorama empresarial de Sinaloa destaca una figura que ha sabido combinar sus raíces y las bondades que brinda el lugar donde vive. Se trata de Edna Fong Payán, la visionaria detrás de la exitosa marca Jaztea. Con una visión emprendedora, la sinaloense ha revolucionado el mercado con su innovadora línea de té de jazmín que conquista paladares y ofrece más de 300 empleos en Culiacán.
Como toda empresa, antes de empezar identificó que en la ciudad donde radicaba no existía en el mercado el té elaborado, así que decidió adelantarse y comenzó a distribuirlo en un restaurante chino de su familia.
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Jaztea es una bebida que se puede encontrar en cualquier tienda de conveniencia o abarrotes en los estados de Sinaloa, Sonora y Baja California. Su sabor y frescura la convierten en una bebida ideal para hacer frente al calor de esta zona del país, y tiene una historia que abraza la tradición, solidaridad y constancia.
El nacimiento de Jaztea
“Mi familia desciende de chinos y hace algunos años teníamos un restaurante llamado Tung Fong, en Culiacán. Recuerdo muy bien cómo la gente apreció el té que mi madre nos enseñaba a hacer con la flor de jazmín y después de pensarlo, juntamos los recursos entre mis hermanos y yo y construimos esta empresa en 1989”.
“Nos dimos a la tarea de darle una imagen y elegimos los colores verde y amarillo porque combinan muy bien con el color del té y hasta ahora tengo la satisfacción de que nuestro producto ha tenido una gran aceptación por parte del mercado”, mencionó a Noroeste.
Corporativo Fopa, la empresa que fundó hace más de 30 años y que lidera Edna, cuenta con dos plantas de producción de té, una en Culiacán, Sinaloa, la cual se centra en la distribución y cuidado del producto, y otra en Guadalajara, Jalisco.
Jaztea, un homenaje a las raíces chinas de Edna Fong Payán
La directora de Jaztea es descendiente de un inmigrante chino, razón por la cual experimentó desde su infancia un ambiente muy conectado con la gastronomía del país. La planta baja de su casa de la infancia fungía como un restaurante de comida china, y desde temprana edad recorría ágilmente entre las mesas, sirviendo la infusión de flor de jazmín a los comensales. Con el paso del tiempo, su vínculo con la cocina se fue fortaleciendo poco a poco.
Las ollas de agua hirviendo donde se sumergía la flor de jazmín, sumado a la cocina del restaurante, hicieron que los vecinos se quejaran del local, y tuvieron que cambiar de dirección. Para 1994, la demanda del té creció y empezaron a distribuirlo, sin embargo, los clientes empezaron a decir que no sabía igual, y se debía a que el agua no era la misma que en el local pasado, así que regresaron, aún con las quejas de los vecinos, aunque esta vez solo a producir té.
La popularidad de la bebida permitió que entrara a escuelas y comercios, luego empezó a expandirse a cadenas de autoservicio y a otros estados. Hoy Jaztea ya está en todos los canales de venta “Incluso en Sams, donde prácticamente no le gano nada”, comentó a El Universal.
Edna Fong Payán, importante empresaria de Sinaloa
Aunque ser mujer empresaria debería ser algo común y corriente, en Sinaloa, la presencia femenina en los puestos de liderazgo de cámaras y organismos aún llama la atención. Recientemente, Edna Fong desafió esta tendencia al ser designada como vicepresidenta de la oficina local de Coparmex.
Además, ha establecido una valiosa red de amigas empresarias con quienes comparte conocimientos y experiencias, desde cuestiones como estrategias de exportación, hasta solución de desafíos como la gestión de promotores de distribución. Muchas de estas conexiones se forjaron durante cursos del Ipade en la región y la colaboración entre ellas se ha desarrollado de manera orgánica y espontánea.
Sus planes de negocio no se detienen con lo que ya ha logrado, recientemente Jaztea llegó a Puebla y Nuevo León con otros distribuidores, y está buscando la manera de embotellar el té en latas, con el fin de que se pueda exportar a más países. “En Los Ángeles llegan a venderlo en cinco dólares”, comentó a El Universal. Sin embargo, llega allá por iniciativa de comerciales que buscan vender productos mexicanos.
¿Ya te has deleitado con el sabor de Jaztea?
Fuentes: Noroeste, El Universal, El Economista
