El jugador Randy Arozarena lleva a las Grandes Ligas sus ya características botas sonorenses.
El destacado beisbolista de origen cubano y nacionalizado mexicano no solo sobresalió en su campo de juego con el bate en mano, sino que también cautivó al público de México con su personalidad, convirtiéndose en el favorito del “rey de los deportes”.
Arozarena, nacido en Cuba hace 28 años, ha adoptado tanto a México, el país que representó en la última edición del Clásico Mundial, que muestra con orgullo sus raíces y la cultura mexicana en el escenario principal de la Major League Baseball (MLB).
Durante su presentación en el T-Mobile Park de Seattle, Arozarena lució unas botas negras que evocaban el auténtico estilo mexicano, con su figura estampada y el icónico festejo tradicional.
La presencia de Arozarena se hizo evidente en el Home Run Derby, donde dejó su huella con las botas norteñas que ya son parte de su personalidad.
Randy sacaba provecho de cualquier momento adecuado para exhibir sus botas, mientras se convertía en el centro de atención debido a su destacada actuación en el derby.
“Saludos a todos, nos encontramos en la emocionante final”, expresó Arozarena previo a sucumbir ante Vladimir Guerrero Jr. en la serie por el campeonato. El jugador mexicano finalizó con 23 jonrones, apenas dos menos que el ganador.
El origen de las botas de Randy Arozarena
Los jugadores tienen algunas costumbres “de la suerte” al momento del saltar al campo de juego y Randy Arozarena tiene una al estilo más norteño de México.
Se refiere a sus botas de poder, que ya son parte de la MLB y al Clásico Mundial de Béisbol.
El jardinero mexicano comenzó su carrera en el béisbol de tierras cubanas, pero luego se trasladó a México para adquirir experiencia en diferentes ligas del sur y norte.
Esto lo llevó eventualmente firmar con los Mayos de Navojoa de la Liga Mexicana del Pacífico y allí conoció a Paul León.
José Amaro, quien era miembro del personal de los Mayos, reveló en una entrevista para ESPN que todo comenzó como un préstamo amistoso. La primera vez que Randy Arozarena le pidió las botas a León, tuvo un gran juego y adoptó un ritual para mantener el mismo ritmo. Convirtiéndose esta costumbre en una “cábala” para el jugador.
“Gracias a Randy Arozarena por preferir las botas de San Judas Tadeo Navojoa, Sonora, que está luciendo en el Home Run Derby, así lucen nuestras botas en el gran juego de estrellas y arriba mi Navojoa en las Grandes Ligas, puro mayo”. Publicó en sus redes la página del fabricante de estas botas. Mismas que son elaboradas por por José Guadalupe Armenta Avendaño, con piel de avestruz africana.
Desde “La perla del mayo” las botas llegan a las Grandes Ligas gracias a la personalidad de Randy Arozarena que ha convertido las botas picudas en parte de su indumentaria, con las cuales aprovecha una vez más la oportunidad de sentirse más mexicano y parte de la cultura del país.
Actualmente Arozarena pertenece a los Tampa Bay Rays pero antes de llegar a las mayores, tuvo una actividad dura en el beisbol mexicano y luego fue nacionalizado. Lo que le permitió también representar a México.
Además de sus botas de poder, también se ha visto a Randy portando sombrero de charro, con la bandera mexicana en mano y recientemente hasta comió chapulines gracias a la reportera Sandra Samaniego quien instó al pelotero a comer como buen mexicano un bocado de este insecto.
Fuentes: Esto, El Sol de Hermosillo, No pasa nada
