En Escuinapa, Sinaloa, se realizarán las Fiestas del Mar de las Cabras, una tradición histórica que se ha mantenido viva desde el siglo XIX
En el municipio de Escuinapa, Sinaloa, se celebra una de las festividades más antiguas y emblemáticas de la región, la Fiesta del Mar de las Cabras. Esta se llevará a cabo del 18 al 22 de mayo de 2023 en su 119 edición. Esta tradicional fiesta reúne a cientos de familias sinaloenses en un evento lleno de historia, cultura y diversión.
La celebración, que muchos creen tiene poco más de 100 años de antigüedad, en realidad posee raíces prehispánicas, según afirma el cronista de Escuinapa, Gilberto López Rodríguez.
Esta tradición se remonta a la tribu de los totorames, quienes habitaban principalmente la zona de Chametla, perteneciente al municipio de Rosario.
En aquel entonces, los nativos acudían a la playa durante el tiempo de las mareas más altas y realizaban ritos y danzas tradicionales en la zona de Montijo, frente al cerro conocido como Las Cabras, de ahí el nombre de la fiesta.
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Con el paso del tiempo y la separación de los municipios de Rosario y Escuinapa, la festividad se trasladó a las cercanías de la comunidad de Isla del Bosque. Desde entonces, su crecimiento ha sido notable, incrementándose cada año el número de enramadas que se utilizan para alojar a los visitantes.
En la actualidad, la Fiesta del Mar de las Cabras es un evento esperado por la comunidad y los visitantes de otras partes del estado, sobre todo por las presentaciones musicales que se anuncian cada año.
Los preparativos para la edición 2023 ya están en marcha, con la construcción de entre 750 y 800 ramadas que estarán listas dos semanas antes de que se lleve a cabo la festividad.
Juan José García Zambrano, encargado de la construcción de las ramadas, menciona que ya se ha completado más del 60% de la elaboración.
Las raíces de las fiestas de Mar de las Cabras
Las festividades actuales, que datan del siglo XIX, son una mezcla de elementos culturales y religiosos. Sin embargo, investigaciones arqueológicas y etnohistóricas sugieren que en la misma zona se celebraban fiestas relacionadas con la fertilidad desde la época prehispánica.
El escritor escuinapense Dámaso Murua atribuye un origen prehispánico y ritual pagano a estas fiestas, idea que parece respaldarse por el siguiente antecedente: Los Totoremes, según Ignacio Dávila Garibi en su historia de la iglesia de Guadalajara, tenían un licor sagrado favorito llamado Paxcualt, que nunca faltaba en sus fiestas del Yequi. Aunque esta bebida tenía otros usos, algunos de carácter religioso, creían que este vino embriagador les daba ánimo cuando estaban decaídos o enfrentaban tareas que superaban sus fuerzas, y además, los aliviaba de sus padecimientos. Los efectos de este vino se asemejan más a los del peyote.
Las Fiestas del Mar de las Cabras también tienen un pasado que se remonta a la época de la Guerra de Reforma e intervención francesa en México. Según una versión coincidente de los hermanos Josefina y Daniel Semental Pulido, su abuelo, Ignacio Semental, fue el iniciador de las fiestas al ser dotado con un predio rústico cerca del cerro de Las Cabras tras licenciarse como soldado en esa época.
Ignacio Semental, que sobrevivía gracias a la agricultura en las cercanías del cerro, se dio cuenta de la belleza natural del lugar y su potencial como sitio de paseo para los habitantes de la vecina villa de Escuinapa. Por ello, organizó las primeras fiestas, prometiendo como atractivos luz eléctrica, un carrusel de vapor y la actuación de un conocido payaso de la villa, el “purobebido”. El ingeniero Alfonso Semental Pulido recuerda que las fiestas del Mar de Chiametla y las del Mar de las Cabras se realizaban con una diferencia de quince días entre una y otra.
¿Habías escuchado de las fiestas de Las Cabras en Sinaloa?
Fuente: Punto Mx, Debate, Revista Historia, Mazatlán Interactivo.
