Norma Ibarra, conocida como La Piro, es una fotógrafa de mujeres skate originaria de Hermosillo, Sonora, que radica en Canadá. Como ella misma lo declara: “Mi misión es documentar a las mujeres y grupos vulnerables en el deporte extremo”. La periodista sonorense radicada en Vancouver, Canadá, Ana Isabel Zepeda, la entrevistó para NORO
Convencida de que tiene una misión en su paso por el mundo, Norma La Piro Ibarra ha dedicado los últimos años de su vida a visibilizar a las mujeres y grupos vulnerables dentro del skateboarding (patinaje) a nivel internacional a través de la fotografía. La labor de Norma como fotógrafa especializada en este deporte le ha permitido abrirse paso entre obstáculos para ganar un lugar en un ambiente donde predomina la presencia masculina. Con sus imágenes, La Piro busca que el trabajo que hacen las mujeres sea expuesto y pagado igual que el de cualquier patinador.
Aunque aún hay un largo camino por recorrer, Norma retrata y documenta la acción y la adrenalina de cientos de mujeres alrededor del mundo que se suben a una tabla y entrenan con empeño un deporte extremo. Uno que ella misma practica, incluso, y que le ha costado dos tobillos rotos, golpes y algunas heridas. Pero nada de eso la ha alejado de lo que Norma llama su pasión.
“Empecé a patinar a los 31 años y en los primeros dos años me quebré los tobillos. Como no podía patinar, me enfoqué a tomar fotos de mis amigas. Yo veía que nadie les tomaba fotos a las mujeres, los transgénero, personas de color o indígenas, y dije: ¿Cómo es posible que nadie está documentando esto? Quiero que sea una misión. Si nadie lo está haciendo, entonces yo lo voy a hacer. Y fue así como empezó mi pasión por ser fotógrafa de skate”, expresó para NORO.
El cambio al emigrar de Hermosillo a Canadá
La originaria de Hermosillo, Sonora y radicada en Vancouver, Canadá, realiza exposiciones, publicaciones en revistas y hasta publicó su propio libro para, a través de sus fotografías, exhibir al mundo a “deportistas no convencionales”; es decir, que son parte de comunidades indígenas, personas de color y pertenecientes a la comunidad lesbiana, gay, bisexual, transgénero, queer, intersexual. Estas comunidades invierten tiempo y recursos para ser de los mejores en esta actividad considerada como deporte olímpico desde 2021.
Norma emigró a Canadá en 2009 para estudiar inglés y trabajar como niñera. Solo llevaba consigo sus sueños y 200 dólares en la bolsa para sobrevivir a lo que viniera. Fue ahí donde descubrió que había mujeres que se subían a las patinetas y realizaban trucos en parque de skate cerca de donde vivía. No tenía amigos en su nuevo hogar, y le pareció buena idea acercarse a las chicas que patinaban, conocer gente y ser testigo de algo completamente nuevo para ella. Nunca había visto mujeres patinando en vivo.
Desde entonces, Norma pensó que, al igual que otras, ella también podría aprender a tener balance en la patineta y después hacer algunas suertes, pero también fotografiar esos momentos. Estos eran dos pasatiempos que llamaban su atención pero que no se había atrevido a realizar antes por haber crecido en una comunidad en la que no era bien visto que una mujer practicara una actividad relacionada, hasta ese momento, con los hombres.
Que no se vea no significa que no exista
En sus inicios, Norma tomó una cámara antigua que su madre le regaló y descubrió desde muy joven que captar imágenes le apasionaba. Al mismo tiempo, al ver revistas de skate notó que la presencia de las mujeres deportistas era casi nula, por lo que se propuso cambiar esto. Norma comenzó a tomar fotos y crecer en el ambiente junto a otras chicas. De pronto, sus fotografías estaban siendo publicadas en las revistas de skate más famosas del mundo. En sus imágenes se observaba a mujeres haciendo trucos, saltos y maniobras.
Los gustos de Norma la llevaron a formar parte de diferentes grupos de patinadoras: fundó HMO Skate Girl en su ciudad de origen. Igualmente, colabora activamente con el grupo Skate Like a Girl (Patina como mujer), en Vancouver; U Can Skate (Tú puedes patinar), de la Ciudad de México, e infinidad de asociaciones de mujeres alrededor del mundo, a quienes lleva el mensaje de que todas pueden lograr sus metas.
Un libro “Para ti” y para siempre
En su búsqueda por dejar un legado tangible y, sobre todo, aportar algo a México desde el extranjero, Norma publicó el libro de fotografías Para ti, un volumen que contiene imágenes tomadas en diferentes estados de la República Mexicana. Para ti presenta el día a día de mujeres patinadoras, sus paseos o entrenamientos en las calles, que a pesar ser un posible riesgo, ellas no se detienen y lo hacen con orgullo, fuerza y decisión. Para ti se publicó bajo el patrocinio de la compañía de tenis Vans, reconocida por su cercanía al mundo del skate.
“Lo bonito es dejar una historia plasmada. Hasta la fecha no había existido un libro así en México. Es un orgullo dejar ese libro para las futuras generaciones, esa es mi meta. No tomo fotos para el Instagram, yo quiero que mis fotos estén impresas para cuando nosotros ya no estemos aquí las futuras generaciones lo vean y digan “Wow, eso estaba pasando en el 2020”. Entonces, es dejar un archivo histórico. Entre más fotos estén impresas, mejor, porque más gente lo va a poder ver”.
Norma Ibarra, fotógrafa de skate
Equidad en el mundo del skate
Para la producción de las fotos que se incluyen en el libro, Norma se unió a las integrantes del grupo U Can Skate (Tú puedes patinar) de México. Ella viajó hacia allá en 2020, en medio de la pandemia, para capturar imágenes y tener encuentros con mujeres que sueñan con la equidad en todos los ámbitos. Las fotografías fueron tomadas principalmente en la Ciudad de México, Jalisco, Nayarit y Sonora. Finalmente, presentó su trabajo al mundo en agosto de 2021.
Una de las motivaciones principales de Norma para realizar este libro fue su madre, quien para sacarla adelante trabajaba como bibliotecaria en una universidad de Hermosillo. Como hija, Norma buscaba entregarle un regalo del que podría estar segura sería muy valorado.
“Yo siempre quería hacer un libro porque mi mamá era bibliotecaria, ¿Cuál sería el mejor regalo que le podría dar además de ser una buena persona? Se me ocurrió hacer un libro de fotografía de mujeres que patinan en México, Vans escogió 60 artistas de todo el mundo que presentaron diferentes proyectos y fui uno de ellos”, contó la fotógrafa. “
“Queremos cambiar las narrativas machistas que hay en el deporte”.
Norma ibarra, fotógrafa de skate
Trabajo duro y apoyo entre mujeres: clave para Norma Ibarra
Durante años, Norma fue constante con su trabajo. Con el apoyo de un grupo de chicas que patinaban y estaban inmersas en el mundo del skate, publicaba sus imágenes en diferentes medios especializados locales de Vancouver. La calidad de su trabajo llevó sus imágenes a niveles internacionales, mostrando a estas skaters femeninas, lo que en su momento fue una novedad. Desde entonces, sus fotografías se han exhibido en galerías alrededor del mundo.
“Empecé publicando mis fotografías en pequeñas revistas, pero eso me llevó a creer que yo podría llegar, con los años, la experiencia y la práctica, a desarrollar esta carrera y publicar en revistas internacionales. Además, he tenido exhibiciones en Londres, Alemania, Brasil, Montreal, Nueva York y la Ciudad de México”.
Norma Ibarra, La Piro, fotógrafa de skate
Durante la creación y edición de su libro, el padre y la abuela de Norma lamentablemente fallecieron. A ambos los menciona en su dedicatoria, ya que de diferentes formas ayudaron a formar a la mujer exitosa, alegre y llena de proyectos que Norma es hoy en día.
“Cuando hice el libro, mi abuelita y mi papá fallecieron y no pude despedirme. Entonces, se los dediqué. Fue muy difícil hacer el libro porque estaba sufriendo y tenía que tomar las fotos. Estoy feliz de que se los dediqué a ellos”, comentó entre lágrimas, al recordar ese pasaje de su vida.
A manera de homenaje, Norma planea publicar otro libro. En esta ocasión le gustaría escribir una autobiografía enfocada en sus vivencias junto a su madre, y cómo fue que todo lo que ha logrado está enlazado directamente a la persona que la trajo al mundo.
Decirle qué es lo que no puede hacer es decirle lo que puede
Para Norma no hay imposibles. Como mujer, sabe ella puede hacer lo que se proponga, aún cuando alguien le diga lo contrario. Se define a sí misma como una mujer rebelde. Es creativa, divertida y aguerrida. En la forma de hablar y de expresarse se puede notar lo valiente que es. Busca cambios en la sociedad y es activa para alcanzar sus metas y las de sus equipos de trabajo.
Recuerda que, desde muy pequeña, se le imponían comportamientos o actividades que debía seguir por haber nacido mujer. Pero dentro de ella sabía que tenía la posibilidad de hacer lo que ella quisiera si se lo proponía, sin importar la edad.
“Yo empecé a patinar ya adulta. Invito a todos a que se animen a hacer lo que les gusta. Mi familia me decía que dejara de patinar después de quebrarme los tobillos, pero es algo que me gusta, es una satisfacción muy grande”.
norma ibarra
Tuvo que pasar por cambios de escuelas, de carreras profesionales y hasta de país para encontrarse y darse cuenta de que la fotografía y el skate era su fuente de inspiración y parte esencial de su vida. Norma combina esta labor con su trabajo manejando redes sociales para diferentes compañías y agrupaciones canadienses. Sin embargo, la mayoría tiene que ver con actividades extremas o al aire libre. Norma también realiza ciclismo de montaña.
“Siempre fui rebelde, andaba de punk, también fui chola. Los que me conocen de Hermosillo saben que intenté de todo. Mi familia era tradicional y no podía hacer muchas cosas, pero siempre tenía el interés. Me llamaban la atención bastantes actividades. Sabía que me gustaba la comunicación, quería hacer algo referente a eso”, detalló.
“Las mujeres somos poderosas y tenemos magia”
Este 2022, Norma celebrará el Día Internacional de la Mujer en un evento en Estados Unidos organizado por el colectivo Bronx Skate Girls. Aquí presentará su libro para Estados Unidos, pues considera que, de alguna forma, las mujeres recuperarán el terreno perdido durante años en el skate. Esto también lo harán dentro de la sociedad, como madres, jefas de familia, trabajadoras, profesionistas y deportistas.
“Es muy importante el 8 de Marzo porque nos recuerda el poder y la magia que tenemos las mujeres. Unidas podemos llegar muy lejos. Debido al sistema patriarcal impuesto por muchos años, se nos olvida, y nos quieren poner en competencia. Pero si nos uniéramos, podríamos cambiar el mundo. Y ya lo estamos haciendo”, sentenció Norma.
Dentro de su mundo deportivo, es notorio que, hasta hace apenas unos años, la presencia en revistas populares, competencias y eventos de mujeres y grupos vulnerables era mínima. Pero con la activación de las mujeres, esa situación cambió aceleradamente. La intención de Norma es que este sea un deporte y un ambiente equitativo para todos.
Lo que viene para Norma Ibarra
Subirse a una patineta o tomar fotos da a Norma un sentimiento de nostalgia y libertad que le llena el alma, pues recuerda las puertas que tenía cerradas. Ahora, es ella misma quien abre espacios para hacerle saber a la gente que todos pueden hacer lo que quieran, especialmente las mujeres. No hay límites ni actividades que sean exclusivas de algún género.
Su futuro lo ve brillante y haciendo lo que más le gusta, acompañada de nuevas generaciones, a quienes invita a unirse al mundo del skateboarding. Norma asegura que ahí hay un lugar para todas, no solo sobre las patinetas, sino también creando contenido, tomando fotografías u organizando eventos y competencias.
Según datos históricos las primeras patinadoras surgieron en Estados Unidos en la década de los 60. La sociedad reprobaba que lo hicieran porque era considerado un mundo reservado para los hombres. Una vez que las mujeres irrumpieron en este deporte, su influencia ha crecido gracias a los esfuerzos de personas como Norma.
