La mancha urbana de Hermosillo ha crecido al punto de consumir al Centro Ecológico de Sonora, donde hace más de 30 años se inauguró un observatorio astronómico que ahora se enfrenta a los retos de la contaminación lumínica.
Sonora es un estado con las características perfectas para la observación astronómica, sus escenarios de gran altura, su poca humedad y los espacios planos que se encuentran en el Desierto de Sonora permiten una calidad de cielo oscuro perfecto para ver los astros, incluso la Vía Láctea.
Sin embargo, ciudades como Hermosillo, Nogales y Ciudad Obregón, que se enfrentan a una creciente urbanización, están provocando que los cielos nocturnos estén en peligro debido a la contaminación lumínica, que no solo tiene impacto en la observación astronómica, sino también en la salud de los humanos y en la vida silvestre.
Alfredo Manríquez, comunicador de Ciencia en Sonora y encargado del Observatorio CES, platicó con NORO sobre este tema que está provocando que el cielo de Hermosillo se encuentre en peligro, y que podría provocar que se pierda la visión del cielo y las estrellas en el futuro.
En general, la observación astronómica se puede hacer cualquier día a cualquier hora, incluso en días nublados si se cuenta con las herramientas necesarias para hacerlo. En el Centro Ecológico de Sonora se encuentra el Observatorio CES que cuenta con un telescopio reflector Cassegrain con espejo primario de 41 centímetros y que permite la observación de los astros.
Contaminación lumínica, uno de los enemigos de la observación astronómica
“La luz artificial siempre es un problema en ciudades grandes, y ya podemos considerar Hermosillo como tal. Hace 30 años teníamos las instalaciones del Centro Ecológico completamente fuera de la ciudad, actualmente la mancha urbana ya lo alcanzó, lo que afecta notablemente la calidad del cielo, eso no es algo que solo afecte a Hermosillo, sino a todas las ciudades”, comentó.
El experto en astronomía comentó que se pueden tomar medidas para solucionar esto, como leyes para la restricción de algunos tipos de luminarias, sin embargo, en Hermosillo no se ha implementado ninguna metodología para hacerlo, y eso está haciendo que se pierda la visibilidad de estrellas y astros que hace un par de décadas eran totalmente detectables fácilmente sin la necesidad de instrumentos profesionales.
“La luz artificial produce un exceso de luz que rebota sobre las superficies como banquetas y edificios que se reflejan al cielo de las ciudades, que como son lugares muy contaminados, o a veces la misma humedad del ambiente, esta luz es reflejada de nuevo hacia abajo, y esto hace que el cielo brille, lo que provoca que estrellas y objetos muy tenues no se puedan observar, como es el caso de la Vía Láctea. Hermosillo, y en general las ciudades de Sonora están en una condición más o menos intermedia en este sentido, pero ya vamos perdiendo la capacidad de ver el cielo oscuro”, añadió.
Sonora tiene lugares especiales para la observación astronómica
Según Manríquez, el efecto de la contaminación lumínica se puede revertir utilizando luminarias especiales, de modo que el efecto de rebote de luz hacia el cielo no sea tan prominente, además de otras actividades para proteger los cielos oscuros.
“Sonora en general está muy bien posicionado para la observación astronómica, como es un estado muy grande, las ciudades importantes están lo suficientemente separadas para que no contaminen con su luz ciertas zonas del estado. Usualmente al alejarte entre 50 y 100 kilómetros de cualquier ciudad grande permite ver incluso la Vía Láctea.
“En el estado se cuenta con varios sitios con buena calidad de cielo, por ejemplo, la Reserva El Pinacate, que se encuentra en una situación bastante buena para observar el cielo, y también hay sitios cercanos a Magdalena, por ejemplo, la Sierra de la Mariquita, y en Cananea, en la Sierra de Sonora, donde de hecho hay un observatorio astronómico”, comentó.
El Observatorio del CES abre de nuevo sus puertas
Que exista el Observatorio del Centro Ecológico de Sonora tiene un impacto en todo el estado, ya que, para la comunidad científica es muy importante que haya observatorios públicos, pues a diferencia de los de investigación, la gente puede conocer los instrumentos que se utilizan y conversar con los expertos sobre las inquietudes que tengan sobre el espacio.
“El observatorio está planeado que empiece en operaciones en julio de este 2023, vamos a comenzar el 4 de julio con observaciones de Venus y la Luna, estamos en el último proceso de afinación de aquí del observatorio y vamos a estar publicando las actividades de observación que vamos a estar haciendo de forma programada semanalmente para que las personas puedan saber qué objetos estaremos observando, que puedan programar su visita y que sepan que no siempre vamos a estar observando lo mismo”, relató.
El Observatorio del CES brindará a los asistentes la oportunidad de platicar con una persona formada en astrofísica experta en temas del espacio. Manríquez está emocionado de recibir a grupos y familias ya que considera que la astronomía es una ciencia muy accesible y fácil de entender.
¿Te animarías a ver los astros desde el Observatorio del CES?
