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Entre 1942 y 1964 funcionó el Programa Bracero para regular el trabajo temporal de mexicanos en Estados Unidos
En el contexto de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos había mandado muchos hombres al frente, lo que generó una crisis en los mercados laborales propiciando el ingreso de las mujeres y la demanda de migrantes. Para el caso de las cosechas y el mantenimiento de las vías de ferrocarril se buscaron manos mexicanas.
Si bien el término “bracero” antecede al programa, se popularizó con este. El bracero era aquella persona que trabajaba sobre todo con los brazos en labores agrícolas.
Mediante un contrato binacional, durante 22 años se reguló la entrada de trabajadores documentados provenientes de zonas rurales de México a Estados Unidos.
Se establecieron centros de contratación en ciudades como Mexicali, Baja California, y Hermosillo y Empalme, en Sonora.
El lado oscuro del Programa Bracero
Más de 5 millones de mexicanos participaron en el Programa Bracero por la necesidad de ganar un mejor sueldo, sin embargo, el proceso de selección fue una odisea de la que muchos no sobrevivieron.
Muchos de los aplicantes no eran contratados porque venían enfermos o se enfermaban allí. No los podían aceptar de ninguna manera. El gobierno mexicano no cubría ningún tipo de viático hasta que los aspirantes no fueran admitidos en el programa.
“Ya no tenían con qué regresarse a sus tierras, andaban por las calles buscando qué comer. Hubo gente que se llegó a morir de hambre, de sed. No había quien hiciera algo por ellos”, se retoma en la BBC del testimonio de David Contreras, sobre su experiencia en Empalme en 1962.
A los que sí aceptaban en Empalme, tenían que pasar un último filtro en Mexicali donde los desnudaban para hacer valoraciones médicas denigrantes. Los granjeros de Estados Unidos hacían la última selección apretando músculos, valorando la estatura, abriendo bocas. Finalmente los rociaban con desinfectantes y pesticidas por temor a que portaran enfermedades.
Por otro lado, los participantes del Programa Bracero fueron víctimas de incumplimiento de contratos, retraso en pagos, que es de recordarse eran inferiores al de los trabajadores estadounidenses, descuentos de viáticos y herramientas de trabajo, y violencia y discriminación por parte de sus contratistas.
Deuda histórica con los braseros
En 2020, la deuda del Gobierno de México con exbraceros mexicanos creció a más de 5 billones de pesos, por concepto de pagos retenidos que este recibió y nunca entregó a los trabajadores.
El representante del Frente Binacional de ex Braceros, Eutilio González Díaz, señalaba ese mismo año que el Fondo de Apoyo Social para ex Trabajadores Migratorios Mexicanos, solamente había entregado apoyo a 200 mil braceros, cuando el registro del periodo 1942-1946 que duró el Programa supera los 5 millones de trabajadores.
Con la extinción de dicho Fideicomiso, el gobierno mexicano publicó un manual en mayo pasado para dar continuidad a la entrega del apoyo a sus beneficiarios.
Fuentes: BBC, México desconocido, Memoria México, Infobae
