La comunidad de los comcaac está trabajando por la conservación del manglar que le pertenece a su pueblo, y que protege del cambio climático a la Isla Tiburón, la más grande de México.
El pueblo comcaac, también llmado seri, habitante de Punta Chueca, Sonora, ha pasado los últimos 10 años trabajando para evitar la deforestación de uno de los manglares de la Isla Tiburón. Este lugar del Mar de Cortés sirve como refugio para las especies marinas del Canal del Infiernillo; en el pasado, como una guarida para el pueblo que se defendía del colonialismo español.
“La gente corría hacia dentro de los manglares porque los disparos de los arcabuces españoles impactaban en la madera y no alcanzaban sus cuerpos”, comentó Alberto Mellado, ingeniero en acuicultura y conservacionista originario de la Nación Comcaac, a Mongabay.
Gracias a las bondades que le ofreció a este pueblo desarrollarse entre el desierto y el Mar de Cortés, al día de hoy ven con gran respeto el espacio que habitan, y trabajan para defender el ecosistema de las amenazas que lo ponen en riesgo.
La comunidad comcaac trabaja para reforestar su manglar
“El hombre se ha encargado de destruir los manglares de todo el mundo y aquí son los últimos vírgenes del noroeste de México. Conservamos aún 862 hectáreas de manglar intacto, son los manglares más al norte y los más frágiles de todo el continente”, agregó Mellado.
Debido a esto, Mellado y su esposa, Erika Barnett, han creado un equipo de defensa de los manglares con un programa de mejoramiento poblacional en el que participan 8 personas, que trabajan con el apoyo de Borderlands Restoration Network. S
us tareas consisten en crear estrategias de protección y expansión de los manglares y pastos marinos en el Canal del Infiernillo, un importante sitio Ramsar en Sonora. Este exosistema alberga especies clave para la pesca y es vital para las comunidades locales.
Comunidad comcaac plantó miles de mangles rojos
Los miembros de la comunidad de Punta Chueca demuestran su compromiso con el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, pues con sus propias manos, niños, jóvenes y adultos han trabajado en fortalecer la costa, plantando más de 4,000 mangles rojos en su territorio, un ejemplo inspirador de conservación y acción local.
El territorio de los comcaac cuenta con más de 800 hectáreas de mangles intactos, lo que representa una de las zonas en el noroeste del país con mayor diversidad, pues estos a su vez son un criadero de decenas de especies marinas, resaltando peces y crustáceos.
¿Por qué son importantes los manglares?
Vistos desde la superficie, los manglares parecen hileras anchas de árboles con raíces y ramas retorcidas y delgadas que se entrelazan en las zonas costeras tropicales y subtropicales, sin embargo, hay mucho que descubrir en lo que se sumerge en el agua.
Los manglares son fundamentales para sostener la rica biodiversidad de las zonas donde se encuentran, pues proporcionan hábitats de cría para peces y crustáceos, así como áreas de anidación para cientos de especies de aves. Sus raíces sirven de como refugio para reptiles y anfibios, y sus árboles son capaces de tolerar la salinidad del agua del mar, así como el agua dulce, muestra del desarrollo y adaptación que tienen los manglares.
Un dato muy importante, es que los manglares desempeñan un papel crucial en la captura de carbono, ya que pueden capturar hasta cinco veces más carbono que otros bosques tropicales, sin embargo, están desapareciendo de tres a cinco veces más rápido que el resto de los bosques del planeta, lo que podría generar graves impactos ecológicos y socioeconómicos.
¿Qué te parece la iniciativa de la comunidad comcaac para mantener vivos sus manglares?
Fuentes: Mongabay, El Sol de Hermosillo, El Imparcial, National Geographic
