En la Calle del Oro, ahora calle Sixto Osuna, se encuentran los edificios más antiguos y emblemáticos de la ciudad de Mazatlán
En el corazón del antiguo Mazatlán se encuentra la calle Sixto Osuna, una de las vías emblemáticas de la ciudad. Conocida como Calle Oro en el pasado, esta avenida tiene una gran importancia histórica y cultural, haciéndola uno de los principales atractivos turísticos del puerto.
Su fundación se remonta a la época colonial, a principios del siglo XIX, cuando la ciudad de Mazatlán estaba en pleno auge comercial y crecimiento urbano. En sus primeros años se le conocía como Calle Farmacia y Calle Morelos en diferentes secciones, pero más tarde se le llamó Calle Oro, nombre que se adjudica a la presencia de negocios y casas de familias comerciantes importantes, especialmente la Casa Melchers, quienes transportaban oro a Europa.
A lo largo de su historia, la calle Sixto Osuna ha sido testigo de muchos eventos y sucesos relevantes. Uno de los más destacados fue la fuga del “Gitano” y sus secuaces, luego de haber asesinado al gobernador Rodolfo T. Loaiza. También, al rumor de la presencia de pasadizos subterráneos que conectaban a las casas de las familias adineradas de entonces. Se cree que además de medios para comunicarse, estos pasadizos eran usados para guardar oro.
Considerado un sitio de arquitectura impresionante, muchas de sus construcciones datan del siglo XIX y principios del siglo XX. Los edificios de esta angosta vía siguen prácticamente intactos, y en ellos se encuentran restaurantes, bares y hasta un hotel boutique. La Plaza Machado, el Teatro Ángela Peralta y el Club Deportivo Muralla, son algunos de los puntos de interés que ahí se localizan.
Poesía por oro, cuando se cambió el nombre a calle Sixto Osuna
A pesar de su importancia histórica, la calle del Oro cambió de nombre a principios del siglo XX, en honor a Sixto Osuna, un poeta y periodista sinaloense que tuvo una gran influencia en la cultura y la literatura de la región. Osuna fue uno de los fundadores de la revista literaria Mosaico, la cual tuvo una amplia circulación en el noroeste del país, motivo por el que también fue conocido como “El patriarca de las letras sinaloenses”.
Crédito: Facebook de Santiago Manuel Quintero
La iniciativa para renombrar la calle del Oro como Sixto Osuna fue impulsada por un grupo de intelectuales y artistas locales que buscaban homenajear la figura del poeta y su legado en la cultura de Mazatlán. Desde entonces, la calle lleva el nombre de este personaje destacado de la historia de Sinaloa y México.
No existe una biografía completa de Sixto Osuna, se sabe que vivió en Mocorito, Culiacán, Guadalajara, Ciudad de México y Chihuahua. Su obra anda todavía por ahí dispersa, con textos ingeniosos como el poema “El provinciano”, texto que abre una ventana a su espíritu y preferencia por las cosas sencillas.
En Mocorito, se desempeñó como secretario del prefecto Dr. Enrique González Martínez, alguna vez subsecretario de Educación Pública en México. En Mazatlán, don Sixto fue director del periódico El Correo de la Tarde, decano de la prensa nacional, y colaboró en el vocero literario “Bohemia Sinaloense” de Culiacán.
Don Sixto Osuna murió el 29 de abril de 1929 y sus restos descansan en una modesta tumba en su natal Villa Unión. En la actualidad, la calle que lleva el nombre del poeta, sigue siendo un punto de referencia para los mazatlecos y los visitantes de la ciudad. Un lugar lleno de vida, color y tradición.
¿Te gustaría visitar esta avenida en Mazatlán?
Fuente: Punto MX, La Voz del Norte, Noroeste, Mazatlán Interactivo.
