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Conoce cómo China está haciendo una ruta en la que atraviesa México para alcanzar el mercado de Estados Unidos con el fin de evadir aranceles.
El crecimiento exponencial del comercio entre China y México está generando cambios significativos en las rutas comerciales globales, convirtiendo a México en una pieza clave en el intercambio de bienes.
Este fenómeno, impulsado por la búsqueda de alternativas para sortear aranceles y restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos, ha llevado a un aumento del 60% en el envío de contenedores desde China hacia México en enero de 2024, según datos de la firma Xeneta.
El informe de Xeneta revela que el flujo de contenedores desde China hacia México ha experimentado un incremento sin precedentes, alcanzando un aumento exponencial en comparación con el mismo período del año anterior.
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Este crecimiento se suma a un aumento del 35% registrado en 2023, consolidando a México como una de las principales rutas comerciales del mundo para China.
La estrategia de triangulación comercial
Este crecimiento sostenido en el intercambio comercial entre China y México no solo se evidencia en las cifras de envíos, sino también en el incremento anual del 34.8% en contenedores por la Costa Oeste durante 2023.
Este aumento ha llevado a México a superar a China como el principal socio comercial de Estados Unidos en importaciones en el mismo año.
Sin embargo, expertos como Peter Sand, analista en jefe de Xeneta, advierten sobre la posibilidad de que esta triangulación esté siendo utilizada para evitar los aranceles impuestos por Estados Unidos a las importaciones chinas, como parte de la guerra comercial en curso entre ambas potencias económicas.
China evita aranceles y restricciones comerciales
La estrategia detrás de este aumento en el comercio se relaciona con el deseo de China de evitar los aranceles y restricciones comerciales impuestos por Estados Unidos a las importaciones chinas.
México surge como un destino atractivo debido a su ubicación geográfica, su pertenencia al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (TMEC), así como a su capacidad para pagar salarios comparables a los de China.
Esto convierte a México en una puerta trasera para las exportaciones chinas hacia el mercado estadounidense, especialmente a través de rutas terrestres.
Oportunidades y desafíos para México
El crecimiento del comercio entre China y México presenta tanto oportunidades como desafíos para el país latinoamericano.
Por un lado, se observa un aumento en la actividad económica y el movimiento de mercancías en puertos clave como Manzanillo, reflejando la importancia de México como centro logístico en América del Norte.
Sin embargo, este panorama también plantea desafíos significativos en términos de infraestructura y logística, así como en la negociación de acuerdos comerciales en un contexto internacional marcado por la incertidumbre y las tensiones comerciales.
La necesidad de cumplir con las reglas de origen y proteger la industria nacional frente a la competencia china son aspectos que requieren atención por parte de las autoridades mexicanas.
Respuesta de Estados Unidos
Ante esta situación, Estados Unidos se enfrenta a la tarea de responder de manera estratégica y diplomática.
Si bien algunos sectores presionan por medidas punitivas adicionales, una respuesta más inteligente podría centrarse en promover la innovación y la competitividad interna, así como en reevaluar su enfoque hacia el comercio global.
Expertos de Xeneta consideran que invertir en tecnología, infraestructura y educación podría ser una respuesta más fructífera a largo plazo, permitiendo a Estados Unidos fortalecer su posición económica y mantener su competitividad en el escenario internacional.
En última instancia, la situación actual ofrece una oportunidad para redefinir las relaciones comerciales y promover un sistema económico más equitativo y sostenible para todas las partes involucradas.
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Fuentes: El Financiero, El Economista, El País
