Dos jóvenes originarios de Hermosillo lograron un hecho histórico al ganarse el Premio Nobel del Agua por su destacada innovación en la gestión sostenible de recursos hídricos.
Carlos Iván Erquizio Salazar y Fernando de Silva Hernández, ambos originarios de Hermosillo, Sonora, lograron poner el nombre de México en alto al obtener el People’s Choice Award en el Stockholm Junior Water Prize, conocido como el Premio Nobel del Agua, que se celebró en Suecia, por lo que ahora su proyecto se utilizará para seguir investigando sobre la tecnología Bioflocen.
Los jóvenes de 16 y 17 años, estudiantes de la Prepa TEC Sonora Norte, fueron nominados y seleccionados para la competencia hace unos meses, luego de ganar el Premio Nacional Juvenil del Agua en mayo de 2022, desarrollando una investigación sobre el cultivo de camarones en Bahía de Kino.
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El proyecto, titulado Shrimply the best, consiste en entender la interacción que existe entere la producción de camarón en Sonora y los recursos hídricos que se utilizan en el proceso, basándose en un enfoque desde la fuente del mar.
Shrimply the best, el programa ganador del Premio Nobel del Agua
El ganador de este premio se elige por medio de votos emitidos por personas de todo el mundo, quienes tienen la posibilidad de apoyar los proyectos que consideren que tienen un impacto positivo con la sociedad y el medio ambiente, y que se puede realizar a largo plazo. Según la Embajada de Suecia en México, los jóvenes compitieron junto a otras 30 propuestas de todo el mundo.
El enfoque central de su iniciativa se basa en promover el empleo de Biofloc en sistemas acuícolas de camarones. Este enfoque innovador fomenta la proliferación de una bacteria especial, conocida como bioflóculos, que nutre a los camarones, y que también desempeña un papel esencial al purificar el agua de elementos perjudiciales como el amonio, nitritos y restos de materia orgánica que se utilizan en las granjas de camarón.
Según los datos de la dupla, esto permitirá que la industria camaronera sea más eficiente y sustentable, ya que se podrían salvar miles de litros de agua, pues descubrieron que, por la pesca de cada kilogramo de camarón, se requiere la extracción de al menos 16 kilogramos de otras especies marinas en la pesca libre.
Un proyecto bien cimentado
Al conocer esta situación, Carlos Iván y Fernando tomaron la decisión de investigar más a fondo y se acercaron a expertos en el tema: Ramón Barraza y Manuel Zúñiga, investigadores de la Universidad de Sonora.“Nos hablaron más del tema de las granjas camaronícolas y de cómo se podría implementar esta tecnología de Biofloc en las granjas de Bahía de Kino, porque no se está tratando el agua como se debería de tratar”, comentó Fernando de Silva a El Imparcial.
Tanto para los jóvenes como para los investigadores, es necesario que este tema se aborde de manera adecuada en el tratamiento de agua de granjas camaroneras, ya que esta teconología ofrece una muy buena solución.
En las costas de Sonora, la producción de camarón es una de las principales actividades economicas, pues representa el 40% del total de la producción nacional de camarón, y esa es la principal razón por la que se debe abordar de manera urgente el tema de descargas químicas causadas por esta producción.
Una gran celebración en México por el Premio Nobel del Agua
Al momento de anunciarse los ganadores resonó en la sala un enérgico “Viva México”. Este grito de orgullo, replicado por otros asistentes, encapsula un momento histórico en el que los sonorenses son ahora mundialmente reconocidos.
Los jóvenes recibieron el reconocimiento de Alfonso Durazo Montaño por medio de sus redes sociales, compartiendo esta gran noticia con el pueblo sonorense. “Su increíble iniciativa demuestra cómo la pasión y el compromiso pueden marcar una diferencia significativa en la búsqueda de un mundo más sostenible. ¡Felicidades!”, compartió.
¿Qué otro Nobel crees que se merezca Sonora?
Fuentes: Tribuna, El Imparcial, Infobae
