La Zona Arqueológica de Las Labradas, Sinaloa, busca el prestigioso título de Patrimonio de la Humanidad otorgado por la UNESCO, un reconocimiento que podría poner a este rincón mexicano en el mapa mundial.
En un rincón pintoresco del estado de Sinaloa, a 51 kilómetros de Mazatlán, se encuentra un tesoro arqueológico que busca la consagración internacional. Las Labradas, una zona arqueológica única en el continente americano, alberga más de 700 grabados rupestres sobre rocas volcánicas.
Lo que hace que este lugar sea aún más excepcional es su ubicación sobre las playas de San Ignacio, dentro del Área Natural Protegida de la Meseta de Cacáxtla.
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Este sitio arqueológico ha resistido las inclemencias del tiempo y la erosión del mar, conservando sus grabados que representan plantas, flores, animales y figuras geométricas.
Las Labradas va por la distinción internacional
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) junto con las autoridades municipales de San Ignacio, la Secretaría de Turismo y la Iniciativa Privada han puesto en marcha un ambicioso proyecto: obtener para Las Labradas el distintivo de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
El delegado del INAH en Sinaloa, Servando Rojo Quintero, ha liderado este esfuerzo desde el año 2012, y tras un período de inactividad, el proyecto se ha reactivado con la integración de un equipo de asesores provenientes de diversas instituciones.
El proceso para obtener el reconocimiento de la UNESCO implica cumplir con varios requisitos, y Las Labradas ha avanzado con éxito en la primera fase del proceso. Ahora, se esperan visitas de supervisión y revisiones para consolidar su candidatura.
Rojo Quintero enfatiza la importancia de la colaboración entre el ayuntamiento, el Gobierno del Estado, el INAH y otros participantes clave en la consecución de este reconocimiento.
¿En qué beneficia a Las Labradas ser un Patrimonio de la Humanidad?
Obtener el estatus de Patrimonio de la Humanidad conlleva numerosos beneficios, y Las Labradas podría convertirse en el primer sitio de Sinaloa en obtener este distintivo internacional.
La Unesco proporciona financiación a los sitios designados para su conservación a través del Fondo para la Conservación del Patrimonio Mundial. Un ejemplo de esto en México es el Centro Histórico de México y Xochimilco, que recibió este reconocimiento en 1987. Actualmente, México cuenta con alrededor de 31 sitios con esta denominación.
En el mundo existen más de 1,200 sitios que ostentan el título de Patrimonio de la Humanidad, clasificados en tres categorías: bienes culturales, bienes naturales y bienes mixtos.
Las Labradas, con su invaluable colección de grabados rupestres, se alza como un candidato destacado en la categoría de bienes culturales. Su singularidad radica en la fusión de arte ancestral con la naturaleza, una característica que ha cautivado a visitantes y expertos.
Un proyecto que involucra a la comunidad
El proceso para obtener el reconocimiento de la UNESCO no solo implica a instituciones gubernamentales y organizaciones, sino también a la comunidad local. En el caso de Las Labradas, la participación activa de los habitantes de La Chicayota, el pueblo que se atraviesa para llegar a la playa donde se encuentran los grabados rupestres, es crucial.
Se están desarrollando proyectos que beneficiarán a la comunidad, como la creación de un museo del Ulama y un taxte para el juego de la pelota prehispánico. Además, se planea la construcción de una carretera principal que mejorará el acceso al sitio, esto gracias al respaldo del gobernador Rubén Rocha Moya.
Este año, durante el Equinoccio de la Primavera, Las Labradas atrajo la atención de miles de visitantes con actividades que incluyeron danzas tradicionales, rituales de sanación y juegos prehispánicos.
Se espera que esta creciente afluencia de visitantes impulse aún más el reconocimiento y la conservación de este tesoro cultural y natural.
¿Ya conoces este lugar?
Fuentes: Jornada, Punto Mx, Gobierno de Sinaloa
