Ciudad Juárez, junto con El Paso y Nueva York, compartieron el espacio para ser testigos de la creación de un mural transfronterizo, una fusión entre el arte y la conciencia social sobre la vida de los migrantes, víctimas de la deportación.
En un esfuerzo por tejer un diálogo significativo sobre la experiencia de la migración y la deportación, Ciudad Juárez, junto con El Paso y Nueva York, fueron testigos de la creación de un mural transfronterizo: “Paso del Norte Mural Project”.
El proyecto fue liderado por la doctora Lizbeth de la Cruz Santana, artista y académica, donde gracias a su trabajo y el de más personas, el mural pudo representar 13 retratos de personas de distintas nacionalidades, víctimas de la deportación.
Cada retrato contó distintas historias sobre cómo la deportación alteró irrevocablemente la vida de estas personas, ofreciendo una visión íntima de las experiencias de aquellos afectados por este fenómeno.
Narrativas digitales en el mural
Más que un proyecto artístico, el mural “El Paso del Norte” es un movimiento que intenta narrar la vida de los migrantes, un ejercicio de comprensión y empatía del fenómeno migratorio que afecta a miles de personas en el mundo:
“’El Paso del Norte’ no es solo un mural (…) Es un movimiento, un llamado a la empatía, la comprensión y el diálogo significativo. En un mundo a menudo definido por barreras, este proyecto es un testimonio del poder de la narración y el arte para tejer una conversación centrada en la deportación a través del conocimiento de los migrantes”.
Lizbeth De La Cruz Santana
Utilizando técnicas de narración digital, este proyecto permitió que los migrantes contaran sus historias en sus propias palabras y desde su propia perspectiva.
Cada retrato mural tiene un código QR que vincula a los espectadores con narrativas multimedia intensivas, ofreciendo una mirada profunda a las vidas de aquellos impactados por la deportación en América del Norte, del Sur y Central.
Un proyecto colaborativo de impacto
Los 13 retratos del mural fueron pintados por estudiantes de Baruch College en Nueva York, bajo la supervisión de la doctora De la Cruz Santana y fueron exhibidos, el pasado 2 de mayo, en una ceremonia simbólica de cruce de fronteras en el Puente Negro en Ciudad Juárez, Chihuahua.
“Paso del Norte Mural Project” fue posible gracias al financiamiento del Departamento de Estudios Chicanx y Latinos de Baruch, con el apoyo adicional de varias organizaciones sin fines de lucro.
El apoyo financiero permitió la instalación de los murales en las diferentes sedes y la realización de eventos para amplificar estas historias de vida.
Acercamiento del espectador con la problemática migratoria
Los videos, con una duración de cinco a seis minutos, los cuales pueden ser reproducidos mediante los códigos QR proporcionados en cada retrato, ofrecen a los narradores la oportunidad de compartir sus experiencias personales de manera auténtica.
El espectador de los murales, al reproducir los videos, puede ligarse como testigo de las historias que se integran en un archivo comunitario, donde los narradores son los autores y directores de sus propios videos.
Un esfuerzo importante de apoyo migratorio
“El Paso del Norte” no solo busca destacar las historias individuales, sino también subrayar la importancia de la comprensión y el apoyo hacia la problemática de deportación y la migración forzada.
El mural representa un esfuerzo significativo por la empatía en un mundo cada vez más separatista marcado por las fronteras. Al integrar narrativas digitales y arte visual, este proyecto busca generar cambios y promover un diálogo significativo sobre la problemática migratoria.
