El fentanilo es un opioide altamente adictivo y peligroso que ha causado una crisis de sobredosis en todo el mundo, principalmente en Estados Unidos. Su presencia en México es cada día más frecuente.
El fentanilo es un poderoso opiáceo sintético que ha estado en el centro de la atención en los últimos años debido a su capacidad para causar sobredosis y muerte. Se considera una droga altamente adictiva y peligrosa, y se ha convertido en un problema importante de salud pública en todo el mundo. En Estados Unidos es un problema grave de salud y se ha estado introduciendo en México.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., este compuesto es un opioide que se utiliza como analgésico para tratar el dolor severo, como el que se produce después de una cirugía mayor o en pacientes con cáncer avanzado. También se puede prescribir en forma de parches o pastillas para el dolor crónico. Sin embargo, su potencia es de hasta 50 veces mayor que la morfina y puede ser mortal incluso en dosis muy pequeñas.
El fentanilo también se fabrica ilícitamente y se vende en el mercado negro como droga recreativa. En este caso, se produce en laboratorios clandestinos y se vende en forma de polvo, pastillas, cápsulas o comprimidos.
Según los informes, los traficantes a menudo mezclan fentanilo con otras drogas, como la heroína o la cocaína, para aumentar su efecto, lo que aumenta aún más el riesgo de sobredosis.
El Fentanilo puede provocar muerte instantánea
El medicamento es conocido como una droga de muerte instantánea debido a su rápida acción y alta potencia. Puede causar una disminución significativa en la respiración y la frecuencia cardíaca, lo que puede llevar a la muerte en cuestión de minutos. En algunos casos, las personas que lo consumen pueden perder el conocimiento y nunca recuperarse.
A medida que se ha expandido su uso, también lo ha hecho su alcance. El fentanilo ahora se está fabricando y vendiendo en todo el mundo, incluyendo México, donde se ha convertido en un problema importante en la lucha contra el narcotráfico.
Recientemente se ha reportado que varias personas murieron por intoxicación con fentanilo en la colonia Balderrama de Hermosillo, Sonora. Lo que ha llevado a la preocupación sobre su consumo.
Según la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), el fentanilo se ha convertido en una droga popular en la región y se vende a precios relativamente bajos. Las autoridades han advertido sobre el peligro del fentanilo y han instado a las personas a no consumir drogas ilegales. Incluso, se reportó que es en el poblado de Querobabi donde más se incauta este compuesto.
En Estados Unidos, esta droga ha causado una epidemia de sobredosis y muertes
Esta droga es responsable del mayor número de muertes por sobredosis en los Estados Unidos. En 2021, el fentanilo mató a 68 mil personas en el país, lo que representa un aumento del 56% respecto al año anterior. Esta droga se ha convertido en una amenaza para la salud pública en los Estados Unidos, y se ha identificado como una de las principales causas del aumento de las muertes por sobredosis en los últimos años.
El problema del fentanilo no se limita a los Estados Unidos y México. En Los Ángeles, California, se ha informado que el fentanilo está causando estragos en las calles, y se han visto personas que parecen zombies debido al consumo de la droga.
Los efectos del fentanilo son devastadores, y pueden incluir náuseas, vómitos, convulsiones, pérdida de la conciencia y muerte.
El fentanilo representa una crisis que se ha salido de las manos
La crisis del fentanilo es un problema complejo que requiere una respuesta integral de los gobiernos, los profesionales de la salud y la sociedad. Las medidas para abordar el problema del fentanilo deben incluir la prevención, el tratamiento y la educación.
La prevención es clave para reducir el consumo de fentanilo y prevenir las sobredosis. Esto puede incluir políticas públicas para limitar el acceso al fentanilo, la educación sobre los peligros de las drogas, el monitoreo de la prescripción de opiáceos y la implementación de programas de tratamiento para personas con adicción a los opiáceos.
El tratamiento es esencial para ayudar a las personas que ya son adictas al fentanilo. El tratamiento puede incluir la desintoxicación, la terapia de grupo, el tratamiento de reemplazo de opiáceos y la atención médica para abordar los problemas de salud mental y física que pueden haber contribuido a la adicción.
Fuentes: Proyecto Puente, CDC, CNN, El Financiero, Expansión
