Existen nueve límites planetarios que de cruzarse podrían desestabilizar el planeta y acabar con la existencia de la humanidad
Parece innecesario repetir que el cambio climático, el adelgazamiento de la capa de ozono, la acidificación de los océanos y la acelerada pérdida de los ecosistemas y su biodiversidad son los problemas que más deberían preocupar a la humanidad, pues de seguir por el mismo camino, la sociedad se dirige de forma ineludible a desestabilizar el planeta y poner en peligro su propia existencia.
Aunque estos fenómenos parecen completamente fatales, un grupo de científicos liderados por el Centro de Resiliencia de Estocolmo, bajo la dirección de Johan Rockström y Will Steffen, se dio a la tarea de investigar el riesgo de desestabilizar al planeta, entendiendo su funcionamiento y resiliencia, dando lugar al concepto de “límites planetarios”, un tema que llegó a la discusión internacional desde 2005.
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Los límites planetarios son los procesos que ayudan a la tierra a mantenerse en una estado de estabilización. En total se definieron nueve límites, cada uno con medidas cualitativas que marcan una zona segura y una de riesgo para la tierra. El propósito de esto fue entender cuáles eran las fronteras que, de cruzarse, principalmente por las actividades humanas, podrían generar cambios ambientales irreversibles en todo el sistema, desencadenando el colapso de la biosfera.
Cada uno de los límites planetarios se han estudiado por separado, sin embargo, estos se tienen que conceptualizar de forma conjunta para analizar las acciones humanas de forma más profunda y entender cuáles son los impactos de las mismas. La urgencia de que todos los agentes que forman la sociedad se involucren en este tema, se debe a que ya se han cruzado cuatro de los nueve márgenes, y dos de ellos son considerados centrales por su peso en todo el sistema.
Los límites planetarios que ya se cruzaron
Uno de los límites más famosos de todos es el cambio climático, debido a que cada vez más sus efectos se reflejan en la variabilidad de las temperaturas y los fenómenos extremos, como sequías o inundaciones. El límite fue superado en la década de los 90, principalmente por las emisiones de gases de efecto invernadero, que han provocado un aumento de temperatura de 1.1 °C, que para finales de este siglo podría superar los 4 °C.
El segundo límite es el de la erosión de la biodiversidad o integridad de la biosfera, excedido en 2009. Actualmente, más de un millón de especies se encuentran en peligro de extinción de las ocho millones que habitan el planeta, afectando a ecosistemas entero. Como resultado de haber pasado este umbral, algunos investigadores creen que el planeta está en la sexta extinción masiva de la historia, de cumplirse esta teoría los cambios serían irreversibles.
Otros dos límites planetarios sobrepasados son el cambio del uso del suelo y el ciclo biogeoquímico. El primero se cruzó en el 2000 y tiene que ver con la transformación de tierras para usos humanos, principalmente para la agricultura y ganadería, que aunque se dedican a la alimentación, tiene un costo alto para la biodiversidad. Por otra parte, los flujos biogeoquímicos o de nutrientes relacionados al nitrógeno y fósforo que se cruzaron en 2009, especialmente por el uso de fertilizantes.
Entre los límites que se encuentran bajo un rango seguro está el agotamiento de la capa de ozono, misma que debido a medidas tempranas se ha logrado estabilizar y recuperar. También se encuentra en esa zona el consumo de agua dulce. Sin embargo, algunos lugares ya están en riesgo y científicos aseguran que este límite se puede cruzar más rápido de lo esperado por la sobrepoblación y la agricultura.
Uno de los límites que más preocupan y que está cerca de ser cruzado es la acidificación del océano, misma que, al aumentar, limita la capacidad de absorción de CO2, afectando prácticamente a toda la vida marina por el impacto a arrecifes y la cadena alimentaria. Este límite está ligado al del cambio climático.
Por otro lado, este 2022 algunas investigaciones apuntan a que la barrera de la contaminación química ya llegó a su límite seguro, sin embargo, esto no ha sido declarado por instituciones de peso internacional, pues junto a la frontera de la carga de aerosoles, todavía no existe una línea base para ser cuantificada debido a la novedad de estos procesos. La contaminación química también se determinó como “entidades nuevas”, que son el uso de plásticos, metales pesados y los hidrocarburos.
En el noroeste, durante la segunda edición del Summit de Foro Mar de Cortés en Los Cabos, Baja California Sur, se expondrán tres proyectos que serán trascendentales para disminuir la huella de carbono e impulsar el cumplimiento de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Estos proyectos son: Región Mar de Cortés Carbono Neutral Meta 2030, la presentación de la Herramienta SDG Action Manager y el Centro de Monitoreo de la Prosperidad en el Mar de Cortés.
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Fuente: Climaterra, Semarnat, Volta Chile, APlanet.
