La Perrona es el emprendimiento de Luis “Wicho” Naranjo que nació tras receta familiar. Hoy el producto se comercializa en miles de establecimientos
Tijuana, Baja California, es tierra de grandes sabores. A este punto geográfico se debemos la ensalada César y, ahora, las salsas “La Perrona”, producto que creció tras la visión de negocios de Luis Naranjo.
La receta original de la salsa que ahora se comercializa gracias a Luis Naranjo nació hace 60 años a partir de una receta familiar de los propietarios de los abarrotes Naranjo.
En un principio, esta salsa se utilizaba como sazonador de diversos productos que se vendían en los abarrotes familiares. Años después, el padre de Wicho abrió un restaurante de mariscos donde, ofrecía la salsa de la familia. En muchas ocasiones, los clientes preguntaban sobre el origen y la preparación de la salsa.
De esta manera la receta llegó a Wicho, quien en 2014 tuvo la idea de que este sabor llegara más lejos. Fue así que se preparó para comercializarla bajo el nombre de “La Perrona”.
Historia de salsa La Perrona
“Con una licuadora de 2 litros se decidió envasarla y comercializarla para hacerla llegar a más hogares, manteniendo el mismo sabor y picor que tanto la ha caracterizado”, se lee en la página web de la salsa. Hoy la licuadora sigue funcionando, aunque ya luce un poco oxidada y no es suficiente para licuar las cantidades que ahora se manejan en la empresa.
Wicho inició su idea con solo 500 pesos y la cocina de su casa. El día que decidió empezar con el proyecto reunió a su padre y a un amigo y juntos empezaron a elaborar la salsa en la licuadora. Con ayuda de videos de YouTube aprendió a empacar mejor su producto y leyendo mucho conoció cuales eran los conservadores naturales que más le funcionarían a la salsa.
Gracias a los esfuerzos de Wicho y del equipo que trabaja junto a él, las salsas empezaron a comercializarse en diferentes estados como Baja California Sur, Chihuahua, Colina, Sinaloa y Sonora. Hoy La Perrona está presente en todo el país y algunas ciudades de Estados Unidos por medio de Walmart.
“Es un orgullo haber iniciado con una licuadora casera y hoy en día ser una empresa que genera más de 40 empleos”, mencionó Wicho.
Actualmente la marca originaria de Tijuana cuenta con cuatro presentaciones: Chiltepín, ideal para botanas; Habanero, para darle un sabor nuevo a los taquitos de carne asada; Green Habanero, para dar un toque más picante, y la Black, para mariscos.
Oda a Tijuana: la tierra que vio nacer a salsa La Perrona
“Tijuana es una ciudad muy noble, con ciudadanos nacidos o adoptados en esta tierra de muchas oportunidades, el que quiere emprender, que quiere salir adelante se viene aquí y puede hacer realidad sus sueños”, comentó Naranjo.
El logo de la marca tiene un rasgo muy local y fácilmente distinguible para los tijuanenses de hueso colorado. “Localmente, el equipo de primera división de futbol es representado por un perro xoloitzcuintle, rasgo que asocia a nuestro producto con la afición y crea un sentido de pertenencia”.
Un momento difícil por el que pasó Wicho en su tierra, fue que cuando ya tenía la receta lista y los clientes buscaban su producto, tuvo que retirarlo de los anaqueles debido a las regulaciones sanitarias. Después de ese bache puso manos a la obra y consiguió las regulaciones para operar y comercializar su producto.
Motivado por sus amigos, llevó “La Perrona” a Shark Tank México en 2017, sin embargo, tuvo que rechazar lo que le ofrecían los tiburones, pues le pedían el 49% de la empresa para invertir en ella. A partir de ahí empezó a recibir ofertas de cadenas de retail que están llevando el producto a todo el país y parte de Estados Unidos.
¿Ya probaste la salsa “La Perrona”?
Fuentes: Emprendedor, Bien Informado, Notiweb, Salsa la Perrona
