Con nuevo censo se podrá determinar sostenibilidad de la población para próximas tres temporadas de cacería cinegética; el último conteo registró un 122% de crecimiento de la población de esta especie
Una nueva edición del censo aéreo del borrego cimarrón inició en Sonora para evaluar el estado de la población silvestre de este animal, conocer su cantidad, distribución y potencial de aprovechamiento cinegético.
Jesús Francisco Javier Cañedo Castro explicó que el monitoreo se realiza desde la parte más sureña de su distribución en las cordilleras colindantes a Bahía Kino, incluida la Isla del Tiburón, hasta las serranías ubicadas al norte de la Reserva de la Biosfera El Pinacate. y Gran Desierto de Altar.
Cañedo Castro, quien es es el director de Fauna y Vida Silvestre de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos, Pesca y Acuacultura (Sagarhpa), señaló que en el año 2005 se elaboró el Programa de Conservación, Repoblación y Aprovechamiento Sustentable de Borrego Cimarrón en el Estado de Sonora.
Monitoreo aéreo del borrego cimarrón
Este programa contempla los monitoreos aéreos para evaluar el tamaño, estructura, distribución y población silvestre del cimarrón, así como el potencial de su aprovechamiento para las siguientes tres temporadas de caza.
Según información de Sagarhpa, con el último monitoreo de 2019, en las áreas borregueras localizadas en la tierra continental de Sonora se registró un total de 1 360 ejemplares distribuidos en 269 grupos, desde el municipio de Hermosillo hasta Puerto Peñasco, principalmente,
Con eso se estima una población cercana a 3 022 individuos de la especie, con lo que se convierte en el primer registro de un incremento significativo de la población, con un 122.2% estimado.
Cañedo Castro explicó que de 2006 a 2012 se calculaba una población cercana a los 2 500 borregos, por lo que se considera exitosa la estrategia de conservación, manejo y aprovechamiento de las especies. Esto se relaciona con el cuidado que han tenido los gobiernos federal, por medio de Semarnat, y estatal, en coordinación con productores, organizaciones para la conservación de la especie y ganaderos cinegéticos.
Las cifras oficiales de Sagarpa coinciden con las reportadas en estudios del Servicio de Flora y Fauna de Estados Unidos, así como en diversas publicaciones académicas, que ubican la población del borrego cimarrón en Sonora y Baja California en un rango de 6 mil a 6 700, con aproximadamente el 60% en territorio continental sonorense.
UMAs, los lugares donde es permitida la caza
En México, la Semarnat solo permite la caza dentro de las Unidades de Manejo de Conservación de Vida Silvestre (UMAs), alrededor de la mitad son establecidas por productores comunitarios (ejidos), donde están la gran mayoría de borregos cimarrones del hábitat.
Una UMA adicional está en la Isla del Tiburón, en el Mar de Cortés, frente la costa de Hermosillo, Sonora, la cual es propiedad y administrada por indígenas seris.
La comunidad seri supervisa y participar dentro de la UMA las expediciones de caza, integradas principalmente por aficionados de Estados Unidos y Canadá, para generar ingresos que hagan sostenible esta actividad bajo leyes ambientales y llevar a cabo una vigilancia, además de combatir la caza furtiva,
La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES por sus siglas en inglés) publicó en 2019 un estudio que señalaba un crecimiento favorable de la especie en Sonora.
CITES también resaltó que la caza de trofeos (como se le conoce al borrego cimarrón cazado) ofrece ingresos económicos importantes a las comunidades, ya sean seris, ejidatarios o ganaderos cinegéticos.
Se estima que los ingresos anuales que puede obtener una UMA por cacería cinegética de borrego cimarrón, principalmente, van de los 10 mil a los 40 mil dólares. Se trata de un modelo donde (en teoría) todos los ejidatarios pueden beneficiarse de la caza a través del reparto de utilidades.
UMAs generan altas ganancias
Se sabe que los indios seri venden en la Isla del Tiburón de 10 a 15 permisos al año, y otros 10 en sus territorios costeros al sureste de Bahía Kino, con precios que rondan los 80 mil dólares cada uno. Ellos conservan el 85%, luego de comisiones cobradas por intermediarios y guías de cazadores extranjeros.
CITES estimó que la caza de borrego cimarrón, y el crecimiento de esta en años recientes, le habría permitido a la tribu seri generar ingresos adicionales por al menos 1.2 millones de dólares, derivados de la venta de especímenes jóvenes y los permisos para reintroducir animales a su tierra sagrada en la Isla del Tiburón.
La caza de trofeos también crea trabajo temporal para miembros de la comunidad, incluyendo “eco-guardianes”, que se supone disuaden la caza furtiva, guías, armadores, cocineros, limpiadores, lancheros, entre otros.
Modelo cinegético permitiría regular mejor la caza
El modelo de cacería cinegética del borrego cimarrón en UMAS permite regular esta actividad con mayor observancia que antes. Esto brinda la oportunidad de amortiguar impactos negativos en la población del animal, ya que la ley indica que solo está permitido cazar machos de más de 6 años de edad, con cuotas regionales de un 10% a un 20% de machos adultos.
A la fecha, cifras de Sagarhpa (consultadas vía la Plataforma Nacional de Transparencia) permiten ver que en las últimas dos temporadas de cacería más reciente se expidieron 713 licencias para practicar este pasatiempo en las UMAS de Sonora.
Asimismo, Sagarpa emitió en total 10 277 cintillos cinegéticos (257 para borrego cimarrón) de enero 2021 hasta junio 2022.
En general, desde el año 2020 hasta mediados del presente, la citada autoridad ha registrado 5 202 permisos para cazadores extranjeros y mexicanos.
Amenazas a la supervivencia del borrego cimarrón en Sonora
Caza
- Las poblaciones de Sonora y Baja (cremnobates, nelsoni, mexicana yweemsi) se han reducido considerablemente debido a la caza ilegal generalizada de machos trofeo.
- Captura ilegal de machos trofeo dentro de reservas naturales.
Hábitat y cuestiones ecológicas
- Perturbación humana (los borregos cimarrones no pueden vivir cerca de áreas de actividad humana).
- Pérdida, degradación y fragmentación del hábitat por el desarrollo urbano y comercial.
- Incapacidad de las poblaciones para dispersarse en hábitats contiguos y adecuados.
- La extinción de incendios ha creado una vegetación más alta y densa. La visibilidad reducida hace que el cimarrón sea más vulnerable.
- La sequía limita el agua y el forraje.
- El calentamiento global puede ser un problema para los cimarrones del desierto en algunas áreas.
Competidores y depredadores
- Competencia de ovejas domésticas, cabras, burros salvajes por forraje, agua, espacio.
- Las especies de plantas invasoras (por ejemplo, el tamarisco) compiten con las plantas nativas de las que se alimentan los cimarrones.
- Las ovejas de Berbería introducidas podrían hacerse cargo del hábitat de los cimarrones.
- La depredación del puma y el lobo coincide con el bajo número de poblaciones.
Fuente: Alianza de Vida Silvestre del Zoológico de San Diego
