El gobernador de Texas, Greg Abbot, anunció que el muro fronterizo flotante se empezará a instalar en el Río Bravo frente a Eagle Pass a partir del 7 de julio
En un acto sin precedentes para contener la inmigración ilegal, el Gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció en junio la implementación de un “muro fronterizo flotante” en el Río Bravo. Este proyecto, programado para comenzar el 7 de julio, presenta una nueva táctica en el combate contra la migración no autorizada y el tráfico ilícito, sin embargo aumenta aún más el riesgo para los migrantes que cruzan por esa frontera.
La crisis migratoria en la frontera ha sido una preocupación central para la administración del gobernador Abbott, quien responsabiliza a la administración del presidente Joe Biden por la situación actual. Con la asignación reciente de 5.1 mil millones para la seguridad fronteriza por parte de la legislatura de Texas, Abbott busca fortalecer las medidas de seguridad y disuadir los cruces ilegales.
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El “muro flotante”, un concepto que ha sido debatido por el Partido Republicano desde 2020, representa un intento tangible de frenar la inmigración indocumentada. Abbott ha destacado el compromiso de la legislatura de Texas para “responder con firmeza a la creciente crisis fronteriza” durante la presentación del proyecto.
Esta medida es parte de la llamada Operación Lone Star que según el gobierno texano ha permitido la detención de 381 mil personas y más de 29 mil arrestos criminales. Además han trasladado migrantes a otras ciudades, entre ellas Washington, Nueva York, Chicago, Filadelfia y Denver desde el 18 de mayo.
El muro fronterizo flotante en Texas evitará que los migrantes se acerquen al agua
Compuesto por boyas acuáticas, el muro será inicialmente instalado en una extensión de 1,000 pies cerca de la ciudad de Eagle Pass, una zona conocida por ser particularmente propicia para los cruces de inmigrantes. El Director del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), Steven McGraw, señaló que el Condado Maverick se ha convertido en un “punto crítico de tráfico humano”.
Más allá del enfoque de seguridad y disuasión, McGraw también ha enfatizado la intención del muro de proteger la vida de los migrantes. Muchos intentan cruzar el Río Bravo, conocido por el peligro que este representa para quienes intentan llegar a los Estados Unidos, y el muro flotante tiene como objetivo desalentar a los migrantes de ponerse en peligro de esta manera.
“El Gobernador está preocupado por la pérdida de vidas. Esto será un riesgo para los inmigrantes que cruzan, para las familias, y la respuesta es que cada vez que entran al agua, los inmigrantes ya están corriendo un riesgo. Esto es para evitar que se acerquen al agua”, puntualizó McGraw.
Las medidas de seguridad fronteriza implementadas por el gobernador Abbott incluyen una serie de leyes que también abordan el problema del contrabando de drogas y armas, identificando a “grupos criminales y a los carteles de la droga mexicanos” como organizaciones terroristas.
Además del muro flotante, el paquete de seis leyes firmado por Abbott permite a las fuerzas militares de Texas el uso de aeronaves no tripuladas para la vigilancia fronteriza y amplía la autoridad de la Patrulla Fronteriza para arrestar a sospechosos de delitos en los puntos de control fronterizos.
A pesar de la controversia que rodea a estas medidas, el gobernador Abbott mantiene su postura en materia de seguridad fronteriza y reiteró su compromiso con la protección de los habitantes de Texas. Los próximos meses serán determinantes para evaluar la eficacia de este muro flotante en la contención de la migración ilegal o sus consecuencias.
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Fuente: Univision, N+, El Imparcial, La Jornada, La Opinión, NTN 24.
