En el mundo de las subculturas mexicanas existen diferencias entre buchonas y buchifresas que van desde las elecciones de moda hasta los roles sociales
La evolución de la cultura popular en México ha generado un conjunto de estereotipos femeninos que vale la pena analizar, particularmente en el ámbito de la narcocultura. Dos términos que han llamado la atención en los últimos años son: “buchifresa” y “buchona“, mismos que han llegado a simbolizar facetas específicas y distintivas de la identidad femenina en este ámbito. Pero, ¿cuál es la diferencia entre ambas?
La “buchifresa” es un término que nace de la combinación de las palabras “fresa” y “buchona”. La “fresa” es una descripción coloquial de una joven de clase alta que generalmente vive en un ambiente privilegiado y es consciente de su estatus social. El término se usa con frecuencia para describir a una mujer que es presumida, que busca destacar a través de la ostentación de su riqueza material y que tiene una tendencia a ser superficial y preocupada por las apariencias.
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Por otro lado, la “buchona” tiene una descripción específica dentro de la narcocultura mexicana. Según Alejandra León Olvera, en su tesis “La Feminidad Buchona: performatividad, corporalidad y relaciones de poder en la narcocultura mexicana”, las buchonas son mujeres que mantienen una relación erótico-afectiva con hombres involucrados en el narcotráfico y que se caracterizan por mantener una apariencia física atractiva y estereotipada. Las buchonas invierten significativamente en su apariencia física, incluyendo cirugías plásticas y ropa de diseño, y suelen vivir un estilo de vida opulento, financiado por su relación con el narcotráfico.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre la Buchifresa y la Buchona? Ambas comparten un énfasis en la apariencia física y un estilo de vida lujoso. Sin embargo, la diferencia principal radica en la fuente de su riqueza y el contexto cultural en el que se encuentran. La Buchifresa nace de un entorno de privilegio y riqueza, mientras que la Buchona emerge de la narcocultura.
El papel de las buchonas y buchifresas en el narcomarketing
León Olvera señala que las buchonas desempeñan un papel importante en el narcomarketing, definido como la gestión comercial del narcotráfico que se divide a su vez en el terror y el hedonismo. Ellas representan una feminidad que se define por la inversión en sí mismas, convirtiéndose en emprendedoras e influencers que venden y promueven la narcocultura. Así, su cuerpo se convierte en un recurso valioso para su supervivencia y éxito.
Por otro lado, las buchifresas, aunque pueden compartir ciertas similitudes estéticas con las buchonas, suelen mantenerse dentro de los límites de la ley y sus actividades generalmente no implican un nivel de riesgo comparable al de la narcocultura. Su influencia se extiende a la esfera social, donde establecen tendencias y estilos de vida a seguir.
Al desentrañar estos estereotipos, se evidencia cómo la cultura popular mexicana juega un papel crucial en la creación y perpetuación de diversas representaciones de la feminidad. Cada término, “buchifresa” y “buchona”, ofrece una perspectiva sobre las complejas relaciones de poder, género y clase que existen en México. Sin embargo, es fundamental recordar que estos estereotipos no representan a todas las mujeres que tengan estos gustos y deben considerarse como parte de un espectro más amplio de experiencias y realidades femeninas.
Las diferencias entre buchifresas y buchonas en estilo, personalidad y físico:
Buchona
- Prefieren ropa y accesorios de marcas de lujo, a menudo ostentosas y provocativas.
- Son amantes de las joyas, especialmente de oro y diamantes. Las usan en gran medida.
- Su estilo de vida es opulento, enfocado en exhibir su riqueza y con frecuencia eligen prendas donde el logotipo de las marcas sea grande o repetitivo en su diseño.
- Suelen ser fuertes, decididas y poderosas en cuanto a la personalidad que reflejan.
- Son emprendedoras y saben utilizar su imagen para ganar influencia y poder dentro de su esfera social.
- Tienen un énfasis fuerte en su apariencia física, a menudo recurriendo a cirugías estéticas y a un estilo en maquillaje más sobrecargado con brillos, pestañas falsas y uñas postizas largas con muchos elemetos decorativos.
- Son conscientes de su atractivo físico y lo utilizan como una herramienta para avanzar en la sociedad.
- Tienen un cuidado minucioso de su cuerpo, invirtiendo tiempo y dinero en él.
Buchifresa
- Visten de manera sofisticada y pulida, también con ropa y accesorios de marca, pero de manera menos ostentosa.
- Su estilo es más reservado y refinado, con una predilección por las modas actuales y los estilos de alta costura.
- Aunque disfrutan del lujo, su estilo de vida tiende a ser menos exhibicionista que el de las buchonas.
- Son generalmente presumidas y conscientes de su estatus social.
- Tienden a ser superficiales y a preocuparse más por las apariencias que por las realidades subyacentes.
- Son conocidas por su actitud altiva y a veces snob.
- Mantienen una apariencia física atractiva, pero no necesariamente recurren a las cirugías plásticas en la misma medida que las buchonas.
- Tienden a seguir las tendencias de belleza actuales, pero de una forma más natural y menos llamativa.
- Invierten tiempo y recursos en cuidar su cuerpo y su apariencia, pero sin el mismo grado de ostentación que las buchonas.
- Pueden llegar a compartir los círculos sociales de las buchonas principalmente por las similitudes en gustos de entretenimiento como música, conciertos de artistas de regional mexicano o corridos tumbados y más.
¿Tú conoces a alguien con alguno de estos arquetipos?
Fuente: Alejandra León Olvera, Debate, El Heraldo de México, Diario del Yaqui, Es la moda.
